Las negociaciones acerca del controvertido programa iraní de enriquecimiento de uranio, que se iniciaron finalmente el sábado en Estambul encabezadas por el negociador iraní Saeed Jalili y la responsable de política exterior de la UE Catherine Ashton -en representación de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad y Alemania- avanzaban tras las primeras horas a buen ritmo y con una atmósfera mucho más positiva que el encuentro que las partes mantuvieron en enero de 2011 en la misma ciudad, y que acabó finalmente en fracaso con acusaciones mutuas de falta de flexibilidad.

Así lo afirmaron fuentes diplomáticas asistentes a la reunión que fueron recogidas por la prensa, y que bajo condición de anonimato habrían asegurado tras la pausa del mediodía para el almuerzo que la atmósfera durante la sesión de apertura de las conversaciones del sábado había sido "totalmente diferente" de anteriores encuentros, en un ambiente calificado como más cordial y constructivo.

Si bien la fuente diplomática, que pidió permanecer en el anonimato por estar compartiendo públicamente información de una sesión celebrada a puerta cerrada, quiso mostrarse precavida ante un optimismo prematuro sobre el resultado de las negociaciones, se mostró confiada en que el ambiente de diálogo mostrado entre las partes podría permitir una segunda ronda de contactos en las próximas semanas, que según el calendario acordado se celebrarían ya no en Estambul sino en la capital iraquí, Bagdad.

Uno de los aspectos destacados por el diplomático para la buena marcha de la reunión fue el hecho de que el negociador nuclear iraní Saeed Jalili no hubiera puesto sobre la mesa toda la serie de condiciones previas que se realizaron durante los encuentros mantenidos hace un año en Estambul, y que fueron consideradas totalmente inaceptables e irrealizables por el denominado Grupo 5+1. "Parece haber venido (a Estambul) con el objetivo de implicarse en un proceso serio... Se podría decir que ha sido una mañana de trabajo útil", explicó la fuente refiriéndose a Jalilli.

Además de conducir las conversaciones hacia un ambiente en el que Irán parece dispuesta a demostrar que busca emplear la energía nuclear únicamente para fines pacíficos en el marco del Tratado de No Proliferación Nuclear, la fuente diplomática señaló que el equipo negociador iraní había mencionado durante las discusiones del sábado la "fatwa" del ayatolá iraní Ali Jamenei en contra de la presencia de armas nucleares en Irán, lo que se habría interpretado como un signo del rechazo implícito a un uso de la tecnología atómica con fines bélicos.

Tras la pausa para la comida estaba previsto que las reuniones prosiguieran en Estambul en encuentros bilaterales, un paso que podría significar un encuentro directo entre los representantes de Estados Unidos e Irán y que podría ser un indicador más de hasta qué punto las negociaciones marcharían a buen ritmo y en un ambiente positivo.