Nikos Mihaloliakos, el controvertido político ultraderechista griego líder de la formación xenófoba Chryssi Avghi (Amanecer Dorado), que la semana pasada declaraba al periódico griego Proto Thema que Grecia podría volver a recuperar Constantinopla (la actual Estambul) en un futuro no lejano, prometió durante un mitin electoral de su partido que Esmirna (actualmente İzmir, en la costa del Egeo) y el Mar Negro también volverían a ser griegos.

Durante un acto electoral celebrado el jueves en la ciudad de Tesalónica, al norte del país, de cara a las cruciales elecciones legislativas que Grecia celebrará este domingo, Mihaloliakos, apodado "el Führer griego" por sus similitudes con Adolf Hitler, no dudó en repetir sus declaraciones de hace unos días asegurando que la antigua capital bizantina volvería a ser de Grecia, y añadió que además recuperaría también İzmir y la región del Mar Negro.

"Retomaremos Estambul, İzmir y el Mar Negro", dijo el encendido líder ultraderechista ante sus seguidores, en un mitin en el que además criticó al alcalde de Tesalónica por querer poner a una calle de la ciudad el nombre de Mustafa Kemal Atatürk, el fundador de la moderna República de Turquía, que nació en esta localidad del norte de Grecia en 1881 cuando la ciudad formaba parte del antiguo Imperio Otomano.

El "Führer" griego -un sobrenombre que Mihaloliakos afirma que no le molesta ya que considera a Hitler "una gran personalidad histórica del siglo XX"- también defendió durante el acto a su partido de las acusaciones de racismo y xenofobia diciendo que no había nada de malo en admitirlo. "Sí, somos nacionalistas, y racistas. No es algo que escondamos".

Chryssi Avghi (Amanecer Dorado), un partido extremista de ideología ultraderechista y anti-inmigración que durante años fue una formación prácticamente clandestina y marginal -en 2009 sólo registró un 0,29% de votantes- logró en las elecciones del pasado 6 de mayo alrededor del 7% de los votos, convirtiéndose en el primer partido fascista en conseguir diputados en el parlamento griego desde la caída de la dictadura de los coroneles en 1974. Sus miembros, que emplean el saludo fascista, visten camisas negras con el símbolo dorado del partido -que se asemeja enormemente a la esvástica nazi- y son conocidos por haber protagonizado numerosas agresiones contra inmigrantes y militantes de izquierda.

Mihaloliakos ha calificado de "mentiras" la existencia de cámaras de gas y hornos crematorios en campos de concentración como los de Auschwitz, y ha cuestionado que existiera realmente un Holocausto contra los judíos durante la II Guerra Mundial.