Los cuerpos sin vida del capitán Gökhan Ertan y el teniente Hasan Hüseyin Aksoy, los dos pilotos turcos que iban a bordo del caza F-4 que fue derribado por fuerzas sirias el pasado 22 de junio durante un vuelo de entrenamiento, fueron localizados en las profundidades del Mar Mediterráneo por los equipos de rescate, según informaron fuentes del ejército turco.

La información fue confirmada por el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Turcas (TSK) en un comunicado colgado el miércoles en su página web oficial, en el que expresaba sus condolencias a las familias de los dos pilotos e indicaba que sus cuerpos habían sido localizados en el fondo marino y que se estaban llevando a cabo intensos esfuerzos para recuperarlos.

Varios medios de comunicación turcos informaron por su parte que los cadáveres de los dos pilotos, que estaban siendo buscados desde el pasado 22 de junio por un amplio dispositivo de búsqueda formado por 5 barcos de la armada, cuatro helicópteros de rescate y un avión, habían sido localizados a 1.260 metros de profundidad y que estaban siendo transportados hasta un barco en la superficie.