El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, ha dado el permiso para proceder a la exhumación de los restos de su predecesor en el cargo, Yasir Arafat, para tratar de verificar así las sospechas de la familia del difunto líder de la OLP de que su muerte se produjo por envenenamiento.
Según confirmó el lunes a la prensa Saeb Erekat, asesor del presidente Abbas, éste habría dado la autorización final para exhumar los restos mortales de Arafat de su mausoleo en Ramala, permitiéndo que los expertos suizos que hace días revelaron que habían detectado restos de sustancias radiactivas en algunas pertenencias de Arafat examinen el cadáver.
Días atrás el Instituto de Física Radiactiva de Suiza hacía público que había encontrado restos de polonio-210, una sustancia radiactiva altamente tóxica para el ser humano, en varias pertenencias del difunto presidente palestino Yasir Arafat, muerto el 11 de noviembre de 2004 en un hospital francés tras haber caído súbitamente enfermo un mes atrás en Ramala (Cisjordania).
Responsables del instituto indicaron que pese a los hallazgos, que han vuelto a sacar a la luz las sospechas que siempre tuvo la familia de Arafat y muchos palestinos sobre que había sido envenenado, necesitarían examinar los restos mortales del líder palestino para concluir si efectivamente éste fue envenenado con sustancias radiactivas.
La viuda de Arafat, Suha, ha insistido en la necesidad de exhumar sus restos y ha seguido muy de cerca con la investigación desarrollada por el canal de televisión qatarí Al-Jazeera, que fue quien sometió varias pertenencias del antiguo líder de la OLP a un examen en un laboratorio de Suiza. Las autoridades religiosas de los territorios palestinos han dado también su bendición a la iniciativa.
Pese a todo no está claro que un examen de los restos de Arafat pueda llegar a una conclusión clara sobre si éste fue o no envenenado, ya que el polonio-210 se descompone rápidamente sin apenas dejar rastros. La familia del antiguo líder palestino se aferra sin embargo a la esperanza que este nuevo examen podría aportar sobre la sospecha que siempre mantuvieron en torno a la muerte de Arafat. "Nuestra creencia siempre ha sido que fue una muerte extraña, y que lo más probable es que fuera envenenado... Ahora todo indica que lo fue", declaraba recientemente Nasser al-Kidwa, sobrino de Arafat.
0 Comentarios