Un incendio en un edificio ubicado en la popular calle Kızılay de la capital turca, Ankara, obligó a los bomberos de la ciudad a intervenir y dejó una extensa columna de humo visible desde toda la ciudad.

Las llamas se iniciaron por causas que aún se desconocen el jueves por la mañana en el ático del edificio que alberga las oficinas de la Agencia General de Fábricas de Azúcar de Turquía, provocando escenas de pánico entre algunos ciudadanos que pasaban por la zona.

El personal que se encontraba en ese momento en el interior de las dependencias avisó inmediatamente a los bomberos y fue posteriormente evacuado. Pese a la rápida llegada de los bomberos y los servicios de emergencia, las llamas pronto envolvieron buena parte del tejado del edificio de ocho plantas, provocando una gran columna de humo y obligando a los equipos de extinción de incendio a emplearse a fondo para combatir las llamas, que pudieron alcanzar gracias a una enorme grúa.

El suceso, que dejó algunos heridos por inhalación de humo que fueron atendidos en el mismo lugar por las ambulancias que acudieron a la llamada de emergencia, obligó a cortar además al tráfico varias calles adyacentes. Según relataron algunos medios de comunicación turcos varios trabajadores del edificio trataron en un primer momento de apagar las llamas por su cuenta antes de llamar a los bomberos, lo que pudo facilitar que el fuego se extendiera.