Al menos tres personas resultaron heridas el viernes en la localidad turca de Akçakale, fronteriza con el norte de Siria, después de que un proyectil de mortero disparado desde el lado sirio de la frontera alcanzara varias viviendas en un barrio de la ciudad.
Según informó la prensa turca el proyectil alcanzó el barrio de Hürriyet de Akçakale, una pequeña ciudad de menos de 100.000 habitantes localizada en la provincia suroriental de Şanlıurfa y a escasos metros de la frontera con Siria.
Según informó el alcalde de la ciudad, Abdulhakim Ayhan, una gran explosión pudo oirse en el barrio de Hürriyet, situado a poco más de un centenar de metros de la frontera con Siria. Las primeras indagaciones concluyeron que un obús había impactado en la zona destruyendo los muros de dos viviendas así como numerosos destrozos en ventanas y paredes de varias casas y negocios de la zona.
Las fuerzas de seguridad turcas evacuaron la zona por peligro a que otros proyectiles pudieran haber caído en el lugar. Las primeras informaciones apuntan a que no habría muertos pero sí al menos tres personas heridas, afortunadamente ninguna de ellas de gravedad.
La localidad de Akçakale ya apareció en la prensa tanto nacional como internacional la semana pasada después de que las autoridades educativas suspendieran las clases en más de una docena de colegios e institutos de la ciudad después de que dos mujeres y un bebé resultaran heridos la semana pasada por disparos de bala desde el otro lado de la frontera, en medio de intensos combates entre las tropas del régimen sirio y los rebeldes de la oposición por tomar el paso fronterizo de Tal Abyad, ubicado a sólo unas decenas de metros de la ciudad.
Precisamente los centros educativos de Akçakale, que habían vuelto a abrir de nuevo la mañana del viernes tras varios días de permanecer cerrados, fueron cerrados de nuevo horas después debido a los fuertes enfrentamientos en la ciudad siria de Tal Abyad, situada al otro lado de la frontera turca, donde las fuerzas de Assad intentan recuperar las posiciones perdidas hace una semana empleando artillería pesada como la que impactó el viernes en el lado turco de la línea fronteriza. Numerosos alumnos de Akçakale comentaron a los periodistas cómo podían oír los disparos y el sonido de las explosiones de las bombas mientras asistían a clase.
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