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Turismo

San Salvador en Chora, el tesoro bizantino de Estambul

Salvador chora museo

29-10-2012 - 00:00 CET Francisco Olmos | Hispanatolia

Desconocida para muchos, la iglesia de San Salvador en Chora, ahora convertida en museo, es un de los mejores ejemplos que han llegado a nuestros días del arte bizantino.

Cuando uno piensa en la Constantinopla bizantina, lo primero que viene a la mente es la imponente Santa Sofía, que con su majestosa cúpula y rojizos muros domina la península histórica de la ciudad. La basílica-mezquita-museo acapara, merecidamente, toda la atención de aquellos que quieren disfrutar del exponente por antonomasia de la arquitectura bizantina. Sin embargo, el mejor ejemplo de mosaicos y frescos bizantinos en la antigua capital imperial no se encuentran en Santa Sofía ni en sus alrededores. Hay que irse al modesto distrito de Edirnekapı, colindante con las Murallas de Teodosio, donde, alejada de las principales rutas turísticas, se encuentra la pequeña iglesia de San Salvador en Chora.

Fundada entre 1077 y 1081 por María Dukaina, suegra del emperador Alejo I, sobre los restos de sendos monasterios de los siglos IV y VII, la iglesia debe su aspecto actual a la reconstrucción llevada a cabo entre 1315 y 1320 por Teodoro Metochites, uno de los intelectuales bizantinos más importantes de su época y mano derecha del emperador Andrónico II (r. 1282-1328). Fue Metochites un verdadero humanista: filósofo, astrónomo, ensayista y mecenas de las artes. A él le debemos los mosaicos y frescos que adornan los muros del templo. A principios del siglo XVI, la iglesia fue convertida en mezquita (Kariye camii) por orden del entonces Gran Visir Atık Ali Paşa y las obras de arte que decoraban las bóvedas y paredes fue cubierto con yeso. La recuperación de los mosaicos comenzó en 1876, aunque su restauración completa no tendría lugar hasta 1948. En 1959 abrió finalmente sus puertas como museo bajo el nombre de Museo Kariye (Kariye Müzesi en turco).

La iglesia se puede dividir en cuatro partes: nártex, exonártex, naos y paraclesion. En el nártex, se pueden observar mosaicos, en los que abunda el dorado, que narran la vida de la Virgen María. Mientras que en el exonártex se encuentra ilustrada, en mosaicos también, la vida de Jesús y diferentes episodios del Nuevo Testamento como las bodas de Caná y el milagro de la multiplicación de los panes. En otra escena, podemos observar al propio Teodoro Metochites arrodillado ofreciéndole a Jesucristo un modelo de la iglesia. Los mosaicos del nártex y exonártex dan paso a los frescos de vivos colores del paraclesion, en los cuales se pueden ver, entre otros, a diferentes santos y a Cristo como redentor, al igual que otras escenas sacadas del Antiguo Testamento. Mosaicos y frescos, complementados con el rico mármol de los muros, reflejan como ninguno la sutiliza que el arte bizantino llegó a alcanzar en sus últimos siglos de existencia, dinámico en contraste con aquellas obras de arte que pueden verse en Santa Sofía o en Rávena, pero sobrio al mismo tiempo, de marcado carácter bizantino.

El Imperio Romano de Oriente sobrevivió hasta 1453, pero ya desde que los cruzados tomasen Constantinopla en 1204 durante la Cuarta Cruzada, el imperio no era más que un moribundo, esperando un golpe de gracia que llegaría por mediación de Mehmet el Conquistador y sus osmanlíes. Pero fue precisamente durante sus últimos dos siglos, cuando el imperio se encontraba en un estado de decadencia irreversible, que Bizancio experimentó un último renacer intelectual. Sabios, eruditos y filósofos de la talla de Pletón, Gregorio Palamás, Nicéforo Gregoras y el propio emperador Manuel II (r. 1391-1425), por nombrar unos pocos, dieron un último impulso cultural al Imperio Bizantino. Pese a que su legado se reduce a obras que en la actualidad solamente conocen los expertos en la materia, hasta nosotros ha llegado parte de esa herencia en la forma de una iglesia que representa el último canto de cisne del arte bizantino, de aquel último renacimiento.


Museo Kariye
Dirección: Kariye Cami Sokak 26, Eyüp, Estambul
Cierra: Miércoles
Precio: 15 liras turcas

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