Las tropas del régimen sirio han comenzado a utilizar su arsenal balístico y han disparado misiles Scud contra los rebeldes en un intento de frenar su avance, según informaron el miércoles fuentes militares estadounidenses citadas por varios medios.

Un funcionario de la Casa Blanca afirmó bajo anonimato que el ejército sirio había utilizado los Scud, desarrollados por la Unión Soviética durante la Guerra Fría y exportados a numerosos países de la región, para atacar a las fuerzas de la oposición, que han conseguido controlar varios pasos fronterizos y buena parte de la región norte del país, y retienen el control de varios barrios en la periferia de la capital, Damasco. En su avance los rebeldes han logrado además conquistar varias bases militares y aéreas, vitales para la supervivencia del régimen, que basa su menguante superioridad militar en el uso de la artillería y la fuerza aérea.

La OTAN también confirmó en base a diversos informes de inteligencia que había detectado en los últimos días el uso de varios misiles de corto alcance que por su trayectoria y recorrido podrían ser de tipo Scud, los cuales se hicieron famosos durante la Guerra del Golfo cuando fueron utilizados por Sadam Hussein para atacar Israel.

El uso de su arsenal de misiles de corto alcance podría ser una señal más de la situación desesperada del gobierno de Bashar al-Assad, impotente ante el avance de las fuerzas rebeldes, después de que en las últimas semanas la inteligencia estadounidense detectara movimientos en sus silos de armas químicas desatando las alarmas entre varias potencias occidentales y la propia OTAN, que advirtió al régimen de las graves consecuencias internacionales que acarrearía el uso de este tipo de armamento, que podría desatar incluso una intervención militar en el país.

Mientras enn el plano político 114 países (incluyendo Estados Unidos y la UE) reunidos en la ciudad marroquí de Marrakesh reconocieron el miércoles a la nueva Coalición Nacional Siria -que agrupa a representantes políticos y a grupos de rebeldes que combaten sobre el terreno contra el régimen- como el único representante legítimo del pueblo sirio, aislando de esta forma aún más al régimen de Damasco.

No obstante un portavoz de la Coalición -fundada el pasado noviembre en Doha- presente en la conferencia de Marrakesh pidió además de un reconocimiento "apoyo real" por parte de la comunidad internacional, especialmente en el plano militar, donde las fuerzas opositoras tienen una clara inferioridad armamentística frente a las tropas leales a Assad.