Rusia habría enviado varios navíos de guerra al Mar Mediterráneo ante la eventualidad de una posible evacuación de sus ciudadanos en Siria, donde la seguridad parece deteriorarse por momentos a medida que el régimen de Bashar al-Assad pierde progresivamente el control de su territorio.

Según informó el martes la agencia de noticias independiente Interfax citando fuentes de la marina rusa, un grupo formado por dos buques de asalto, un buque cisterna y uno de escolta partieron con urgencia el lunes del Báltico en dirección al Mediterráneo Oriental y tienen previsto llegar en unos días a las costas de Siria, desde donde podrían participar en una evacuación de los ciudadanos rusos en el país, en su mayoría personas casadas con nacionales sirios o trabajadores de empresas privadas.

Precisamente el ministerio de exteriores ruso confirmó el martes las informaciones procedentes de su embajada en Damasco, según las cuales dos trabajadores rusos habrían sido secuestrados junto con un italiano en una autopista que conecta Homs con la ciudad portuaria de Tartus, aunque sin especificar los detalles del suceso. La agencia de noticias estatal Ria Novosti informó por su parte que los trabajadores eran empleados de la empresa privada Hmisho y que sus secuestradores habían pedido ya un rescate por su liberación.

La decisión de Moscú de prepararse para una posible evacuación de sus ciudadanos en Siria se produce apenas unos días después de que desde el gobierno ruso reconocieran por primera vez que el régimen sirio no sólo estaba perdiendo el control de cada vez mayor territorio en Siria a manos de las fuerzas de la oposición, sino que además ésta podría acabar imponiéndose en el conflicto y derrocando al gobierno de Bashar al-Assad.