Un seísmo moderado de unos 6 grados de magnitud en la escala Richter de medición de terremotos sacudió a primera hora de la tarde del martes Estambul y varias provincias del oeste y noroeste de Turquía, causando algunas escenas de pánico aunque sin que se haya informado de víctimas ni daños materiales.

El observatorio sismológico Kandilli de Estambul cifró la magnitud del temblor en 6,2 grados registrándose a las 16:16 hora local (15:16 CET) a una profundidad de 8,4 kilómetros bajo la superficie terrestre y con el epicentro situado al oeste de la isla turca de Bozcaada, en el Mar Egeo, y a unos 90 kilómetros al suroeste de la ciudad de Çanakkale, en el Estrecho de los Dardanelos.

Pese a que no hubo informes inmediatos sobre posibles víctimas o heridos ni acerca de daños materiales de importancia, el seísmo pudo sentirse con fuerza en la metrópolis de Estambul así como en varias provincias de la región del Egeo y de la Tracia turca.

"Ha sido uno de los terremotos más fuertes que he experimentado", aseguró el alcalde de la isla de Bozcaada en declaraciones a la agencia de noticias turca Anatolia. "Hubo algo de pánico durante el temblor, pero las cosas han retornado a la normalidad y no hay daños", explicó. El gobernador de la provincia de Çanakkale, Azim Tuna, afirmó por su parte que las ondas del seísmo habían sacudido la tierra horizontalmente y que el terremoto "duró aproximadamente unos 30 segundos".

El Instituto de Geodinámica de Atenas cifró la magnitud del temblor -que pudo sentirse también en la capital de Grecia- en 5,8 grados en la escala Richter y situó su epicentro entre las islas griegas de Lemnos y Lesbos. Por su parte el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) dio una magnitud preliminar de 5,7 para el terremoto, que ubicó a 10,3 kilómetros de profundidad y con un epicentro situado a 47 kilómetros al sureste de la ciudad griega de Myrina.