La televisión estatal iraní afirmó el lunes que el país había conseguido por primera vez colocar un simio en órbita alrededor del planeta como parte de su ambicioso programa espacial, en lo que fue calificado como un nuevo paso hacia el objetivo final de enviar un astronauta iraní al espacio, un objetivo que la nación islámica se ha propuesto para el año 2020.

Según la información publicada en medios oficiales el animal fue lanzado en un cohete Pishtam (Explorador) hasta una altura de 120 kilómetros sobre la superficie terrestre y colocado en una órbita baja alrededor de la Tierra, desde donde consiguió regresar de nuevo sano y salvo, aunque no dio más detalles acerca de la misión o de cuándo se produjo.

Desde la puesta en órbita de su primer satélite en el año 2009, Irán mantiene pese a las sanciones internacionales por su controvertido programa nuclear un ambicioso programa espacial que pretende colocar a Teherán entre el selecto club de países con capacidad tecnológica para situar objetos en órbita alrededor de la Tierra. 

La república iraní ya lanzó al espacio con éxito en 2010 una cápsula que transportaba varios animales pequeños -una rata, una tortuga y gusanos-, empleando para ello un cohete tipo Kavoshgar-3. Sin embargo en octubre de 2011 Irán anunció que posponía sus planes para enviar un mono vivo al espacio utilizando un cohete de fabricación iraní Kavoshgar-5 para un vuelo sub-orbital de 20 minutos de duración, después de reconocer haber fallado en su intento realizado en septiembre de ese mismo año, lo que causó la muerte del simio.

Teherán desmiente la explosión en sus instalaciones nucleares

Por otro lado la agencia estatal IRNA informó que las autoridades iraníes habían negado categóricamente las informaciones aparecidas en algunos medios acerca de una gran explosión producida supuestamente el pasado viernes en una de sus instalaciones subterráneas dedicadas al enriquecimiento de uranio.

La noticia hacía referencia a una gran detonación producida en el bunker de Fordow, situado cerca de la ciudad santa de Qom, y medios israelíes y occidentales habían asegurado que habría causado daños severos aunque sin detallar la causa del incidente.

Oficiales iraníes calificaron sin embargo esas informaciones de "propaganda occidental" destinada a influir en la próxima ronda de negociaciones nucleares, para las que Teherán ha vuelto a sugerir Turquía como posible lugar de encuentro. Ambas partes se acusan mutuamente sin embargo de intentar demorar el inicio de los nuevos contactos directos y de no concretar un lugar para las reuniones.