Una explosión sacudió el viernes una de las entradas a la embajada de Estados Unidos en Ankara matando al menos a dos personas e hiriendo a varias más, en lo que las autoridades turcas sospechan que podría tratarse de un atentado suicida.
Según informó el canal privado de televisión turco NTV, dos guardias de seguridad de la embajada habrían muerto y otras dos personas más estarían heridas después de que se produjese una detonación en la entrada de acceso para el personal y las visitas de la embajada.
Según los primeros indicios el presunto terrorista suicida habría intentado pasar por la zona portando explosivos, que habría hecho detonar cuando se disponía a pasar por el detector de rayos X situado en el control de seguridad. El canal CNN Türk habló sin embargo de que uno de los fallecidos sería el propio terrorista suicida, mientras que el otro sería uno de los guardias de seguridad que controlaba el detector en el momento del atentado.
Decenas de ambulancias y bomberos fueron enviados hasta el lugar del suceso, mientras la policía turca acordonaba la zona y tomaba las medidas necesarias ante la posibilidad de que se pudiera producir un segundo ataque y enviaba expertos en explosivos. Las imágenes de televisión mostraban cómo la puerta de la entrada secundaria de la embajada había volado por los aires junto con numerosos cascotes y restos de la estructura. Algunos periodistas aseguraron haber visto restos humanos esparcidos por los alrededores.
Aparentemente no se produjeron daños en el interior de la embajada, y así lo habrían confirmado fuentes diplomáticas estadounidenses citadas por el canal NTV. Todo el personal del edificio fue trasladado por precaución a zonas seguras en el interior del complejo ante la posibilidad de nuevos ataques.
El vice secretario de exteriores turco, Feridun Sinirlioğlu, y el gobernador de Ankara Alaaddin Yüksel se desplazaron hasta el lugar del atentado para conocer de primera mano lo ocurrido, según informaron medios turcos.
Las últimas informaciones apuntan a que la identidad del presunto terrorista suicida sería la de un hombre de 30 años de edad miembro del Frente Revolucionario para la Liberación del Pueblo (DHKP/C), una organización terrorista de ideología marxista-leninista fundada en 1978 que ha perpetrado varios atentados y asesinatos en Turquía, y contra la que precisamente la policía turca realizó una gran operación el pasado 18 de enero en la que fueron detenidas cerca de un centenar de personas.
El autor del atentado, que falleció en la explosión y pudo ser identificado por su documento de identidad, respondería al nombre de Ecevit Şanlı y había estado anteriormente en la cárcel por delitos de terrorismo y empleó explosivos C-4 para atacar la embajada estadounidense.
0 Comentarios