El largo período festivo que se inició el martes de la semana pasada con el comienzo de la Fiesta del Sacrificio (Kurban Bayramı) y se prolongó con el fin de semana había dejado a primera hora del domingo, según cifras oficiales, al menos 113 muertos a causa de los accidentes de tráfico en todo el país, en lo que se ha convertido ya en una trágica consecuencia ligada a los masivos desplazamientos que se producen en estas fechas.
A las 113 víctimas mortales registradas el domingo por la mañana en las carreteras turcas hay que sumar otros 624 heridos a consecuencia de los accidentes de tráfico, el último grave de los cuales tenía lugar aún el domingo, cuando un camión trailer se estrellaba contra un turismo en el kilómetro 61 de la autopista entre Konya y Aksaray causando la muerte a cinco de sus ocupantes, que se dirigían a una boda. El conductor del camión, que resultó ileso, fue detenido por la policía.
Según las autoridades turcas, que insistieron a los ciudadanos ante el largo puente festivo en moderar la velocidad y la precaución al volante y destinaron a miles de agentes a controlar el tráfico, la mayoría de los accidentes durante estos días se han debido precisamente a exceso de velocidad, así como a distracciones o al cansancio de conductores que pasan demasiadas horas conduciendo, especialmente en estas fechas en las que muchos acuden a visitar a sus familias en sus localidades de origen, muchas veces a varios cientos de kilómetros de distancia.
El regreso de las vacaciones se complicó además debido a que muchos conductores decidieron regresar el viernes o el sábado para evitar aglomeraciones de tráfico; lo que en principio pareció una estrategia acertada se convirtió en una pesadilla durante el viernes y el sábado debido a que miles de conductores hicieron lo mismo, dejando largas retenciones y atascos sobre todo en las grandes ciudades. Paradójicamente las largas caravanas prácticamente desaparecieron el domingo, último día festivo en Turquía.
0 Comentarios