Un posible acuerdo entre Teherán y la comunidad internacional sobre su controvertido programa de enriquecimiento de uranio -que las potencias occidentales creen que tiene por fin construir una bomba atómica, pese a que Irán insiste en sus objetivos civiles- podría ser cuestión de días, según afirmó el martes el ministro de exteriores iraní Mohammad Javad Zarif.

En declaraciones realizadas a la televisión francesa, Zarif mostró su confianza en que se logre una solución al contencioso nuclear iraní durante la nueva ronda de conversaciones que se iniciarán el jueves en Ginebra entre Irán y el llamado G 5+1, que incluye a Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU) y Alemania.

El canciller iraní, que se entrevistó en París con su homólogo galo Laurent Fabius, dijo creer que "es posible alcanzar un acuerdo durante este encuentro, aunque yo sólo puedo hablar por nuestra parte, no puedo hablar por el otro bando".

"Creo que hemos avanzado mucho en las últimas rondas (de conversaciones), así que necesitamos (sólo) unos pocos pasos más... Estamos preparados para realizarlos en Ginebra. Pero si no podemos darlos en Ginebra, los daremos en la próxima ronda", añadió Zarif, subrayando que un nuevo fracaso a la hora de conseguir un acuerdo no supondría "un desastre".

Zarif además recordó el importante papel que su país puede jugar en el conflicto sirio a la hora de influir en que grupos chiíes -vinculados al régimen de Damasco y a Teherán- se retiren de Siria, donde combaten desde hace meses ayudando a las tropas de Bashar al-Assad a expulsar a los rebeldes de la oposición.