Una niña de cinco años de edad resultó muerta y otras tres mujeres heridas el sábado en Estambul, después de que un coche que se encontraba embarcando en un ferry de la ciudad se precipitase al agua.

Según informaciones de la prensa turca el accidente se produjo a las 15:20 de la tarde (14:20 CET) en el muelle de Sirkeci, ubicado en el lado europeo de Estambul, cuando un turismo que transportaba a cuatro personas y se encontraba embarcando en el transbordador que hacía la ruta hasta el muelle asiático de Harem cayó al agua durante la operación.

Según testigos presenciales el vehículo accidentado era el último que estaba embarcando en la rampa de acceso al barco, y la caída pudo producirse debido a que en ese momento el ferry comenzó a moverse, lo que habría provocado que el coche se desplazase y -tras quedar un tiempo colgando en el borde, según los testigos- acabase cayendo debido a que la bodega de carga aún no estaba cerrada.

Antes de que se hundiese por completo, dos de las mujeres que viajaban en el coche -identificadas como Ebru Güleren Yılmaz y Mine Dalkılıç- pudieron salir del mismo; no así una niña de cinco años de edad, Ece Su Yılmaz, y su abuela Şaziye Güleren, que quedaron atrapadas y tuvieron que ser rescatadas del interior del vehículo, que posteriormente fue sacado del agua con ayuda de una grúa.

"Me lancé al mar para salvarlas, pero la niña se me resbaló de la mano. Entonces llegó la policía marítima y las salvó", explicaba uno de los testigos del suceso, que se tiró al agua para intentar socorrer a las víctimas.

Desgraciadamente y pese a que estaba viva cuando los buceadores de la policía la sacaron del agua, la menor acabó muriendo tiempo más tarde en el hospital donde fue ingresada. Su abuela se encuentra también en la unidad de cuidados intensivos, mientras que las otras dos mujeres -una de ellas la madre de la menor- han sido dadas de alta.

La compañía de ferries de Estambul İDO emitía posteriormente un comunicado expresando su pesar y transmitiendo las condolencias a la familia de la niña por lo ocurrido. El ministro de transportes turco Lütfi Elvan anunciaba poco después la puesta en marcha de una investigación, mientras que el capitán del ferry ha sido llamado a declarar por la fiscalía.