Un pasajero aparentemente con algún tipo de trastorno psicológico causó el jueves el pánico entre los pasajeros de un vuelo que había partido desde Chipre y se dirigía hacia la capital turca, después de que amenazara con explosionar una bomba si la aeronave no se dirigía a Estambul.

El aparato, perteneciente a la compañía Anadolu Jet, había partido a las 6:45 de la mañana de Lefkoşa (nombre turco para Nicosia) con destino a Ankara, cuando un hombre de 50 años de edad y cuyo nombre no fue revelado por las autoridades advirtió a la tripulación de cabina que portaba una bomba en su chaqueta.

Inmediatamente después el individuo se encerró en el baño del avión y comenzó a gritar que tenía un sistema de navegación GPS en su teléfono móvil y que haría explotar la aeronave a menos que se dirigiese a Estambul, según confirmaron testigos a la prensa turca.

En medio del escándalo y del pánico generado entre los pasajeros por las amenazas del secuestrador, que decía que quería participar en las manifestaciones por el Primero de Mayo en Estambul, el capitán trató de negociar con el individuo mientras éste seguía encerrado en el baño.

Finalmente y tras activar una alerta de secuestro aéreo, el capitán decidió continuar con el plan de vuelo previsto y el avión aterrizó 45 minutos más tarde en Ankara, donde una decena de unidades especiales de la policía entraron en el avión y sacaron a la fuerza al presunto secuestrador del WC, donde permanecía encerrado, siendo trasladado posteriormente a comisaría para ser interrogado.

No se informó de heridos entre los pasajeros, que no obstante experimentaron un gran estrés por la situación, y algunos de ellos aún se encontraban en estado de shock tras ser evacuados del aparato.