Tres ingenieros turcos fallecían en la mañana del lunes en la provincia de Nangarhar, ubicada al este del país junto a la frontera con Pakistán, a consecuencia de un atentado suicida en el que también resultó herido un cuarto ingeniero de nacionalidad turca.
El ataque tuvo por objetivo un minibús que transportaba a empleados locales de una empresa de construcción turca en la ciudad de Jalalabad, capital de la provincia, que desarrrollaba un proyecto en el distrito de Behsud.
Un portavoz del gobierno de Nangarhar informó que un hombre a bordo de una motocicleta se había acercado y hecho detonar la carga explosiva junto al autobús. Un niño resultó herido también en la explosión, que se produjo alrededor de las 7:15 de la mañana.
En un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía, Ankara condenó con dureza el atentado. "Condenamos firmemente este ataque flagrante y esperamos que las autoridades afganas detengan inmediatamente a los autores", decía la nota oficial. El ministerio del interior afgano hizo público también otro comunicado de condena por el atentado, que no ha sido reivindicado aún por ningún grupo.
Fuat TaÅŸ, Ümit Ünal y Halil Gül trabajaban en un proyecto local a cargo de la empresa de construcción EMTA para edificar una instalación logística para las fuerzas de seguridad afganas en Behsud. Ahmet ÅžahinoÄŸlu, otro de los ingenieros participantes en el proyecto, resultó herido en la cabeza en el ataque y se encuentra estable, según fuentes del gobierno afgano.
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