Al menos una decena de palestinos morían el domingo y medio centenar más resultaban heridos después de que varios proyectiles israelíes impactaran en otra escuela regentada por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) en Gaza, en el que es ya el tercer ataque contra instalaciones de la ONU desde el inicio de la operación “Filo Protector”.

“Diez cuerpos y 50 heridos han llegado al Hospital Kuwaiti de Rafah (sur de Gaza) tras el bombardeo israelí de la escuela Anas al-Wazir”, declaraba a los medios un portavoz del ministerio de salud palestino, añadiendo que el edificio –como en ocasiones anteriores- albergaba a cientos de refugiados desplazados por los bombardeos sobre la Franja. El número de fallecidos podría aumentar en las próximas horas dado que varios de los heridos se encuentran en estado muy grave.

Fuentes médicas palestinas confirmaron que al menos 44 palestinos han fallecido sólo el domingo en ataques en Gaza, lo que eleva al número de fallecidos desde el inicio de la ofensiva israelí a 1.766, a los que habría que sumar otros 9.320 heridos registrados. Entre los muertos habría 398 niños, 207 mujeres y 74 ancianos.

Por otro lado el ministro palestino de obras públicas y vivienda, Mufeed al-Hassayna, informaba el domingo que alrededor de 5.510 viviendas han resultado destruidas por los bombardeos y otras 30.920 han quedado dañadas, si bien el balance es provisional dado que muchas zonas de Gaza siguen siendo inaccesibles debido a los combates.

Mientras tanto el ejército israelí anunciaba el domingo que comenzaba a replegarse de sus posiciones en el interior de Gaza tras considerar casi completado su objetivo de destruir los túneles que las facciones palestinas emplean para entrar en Israel. El sábado por la noche, el primer ministro Benjamin Netanyahu había declarado por televisión que la operación podría entrar en una nueva fase tras completarse la destrucción de estos túneles en la frontera, si bien advirtió al grupo Hamas que controla la Franja que pagaría un “precio inasumible” si continuaba con el lanzamiento de cohetes contra territorio israelí. El gobierno de Netanyahu se ha negado a participar en las conversaciones de paz en El Cairo y ya ha dicho que no acatará más treguas y continuará con la operación hasta completar todos sus objetivos.