Un caza de combate F-16 de las Fuerzas Aéreas Turcas se estrelló el martes durante la maniobra de aterrizaje en una base militar de la provincia de Diyarbakır, al sureste de Turquía, a causa de un incendio en su motor.

El aparato, perteneciente a la 8ª Comandancia de la Fuerza Aérea con base en Diyarbakır, estaba dirigido por una piloto que viajaba con un acompañante. No obstante ambos pudieron saltar en el asiento eyectable a tiempo, antes de que el avión impactara contra el suelo, y no sufrieron heridas.

Según informó a los medios el vice gobernador de la provincia, Ahmet Günaydın, el caza pudo estrellarse después de que el motor se incendiara al tocar un cable de alta tensión, si bien las causas exactas del accidente aún se están investigando.

El presidente turco confirmó el suceso durante una conferencia de prensa celebrada en Ankara poco antes de partir en visita oficial hacia Azerbaiyán. Todos los vuelos militares y civiles en la zona fueron suspendidos temporalmente tras el incidente.