El Estado Islámico (IS) posee al menos tres cazas de combate capturados al ejército sirio y estaría entrenando pilotos para manejaros, según informó el viernes el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres y vinculado a la oposición siria.

El grupo yihadista se habría hecho ya, según estas informaciones, con un avión de guerra Mig-21 de fabricación soviética, un Mig-23, y otro caza más similar; varios militantes del IS estarían siendo instruidos por antiguos expertos militares iraquíes sobre el manejo de los aparatos, que el grupo islamista radical podría emplear para hacer frente a los bombardeos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos o como parte de sus propios planes militares para expandirse por la región.

Otra fuente perteneciente al grupo de la oposición siria denominado Frente Islámico indicó no obstante que el número cazas capturados por el IS sería de al menos cuatro, afirmando que serían antiguos pilotos del régimen sirio quienes estarían entrenando a los miembros del IS sobre el manejo de los aviones, según informó la agencia de noticias Anatolia.

Desde septiembre el IS –que controla ya extensas regiones de Irak y Siria- mantiene asediada la ciudad fronteriza con Turquía de Ayn al-Arab (Kobane, en kurdo), de donde ha provocado la huída de su población, estimada en unas 200.000 personas principalmente de etnia kurda, hacia la vecina Turquía. Más de un millón de iraquíes –incluyendo minorías de cristianos, turcomanos, kurdos y yazidíes- se han convertido también en refugiados desde que el pasado junio el IS iniciara su ofensiva y capturase Mosul, la segunda mayor ciudad de Irak.

El jueves una portavoz del Departamento de Estado de la Casa Blanca reconoció que Washington había mantenido contactos iniciales el pasado fin de semana con el Partido de la Unión Democrática (PYD), considerado por Turquía como la rama siria del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que además de por Turquía es considerado una organización terrorista también por Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros.

El PYD y su brazo armado, las Unidades de Defensa del Pueblo (YPG), han estado intentando frenar el avance del IS por todo el norte de Siria y también en Kobane, después de que hace un año proclamaran su propio gobierno autónomo kurdo en la región en una acción que fue muy criticada desde Ankara y desde el gobierno del Kurdistán iraquí, que considera al PYD un aliado del régimen de Assad en Damasco.