Italia vivió el domingo una nueva tragedia marítima después de que dos barcos colisionasen al norte del Mar Adriático frente a las costas de la ciudad de Rávena en medio de pésimas condiciones meteorológicas, en un siniestro que dejó un muerto y al menos cinco desaparecidos según las últimas informaciones.

El incidente tenía lugar en torno a las 9:30 de la mañana (8:30 CET) a sólo dos millas de las costas de Rávena, cuando el mercante turco “Baron” se hundió tras colisionar con otro navío con bandera de Belice, el “Lady Aziza”, proveniente del puerto libio de Trípoli; el alcalde de la ciudad, Fabrizio Matteucci, confirmó que el suceso había tenido lugar cuando uno de los barcos abandonaba el puerto en medio de una densa niebla y chocó con otro que estaba entrando en ese momento.

Cinco de los tripulantes del carguero turco pudieron ser rescatados, pero las autoridades turcas e italianas confirmaron la muerte de uno de ellos y la desaparición de otros cinco. El “Baron” es un barco mercante de 2.000 toneladas con 87 metros de eslora y 13 de manga construido en 2008 y con base en Estambul, que se dirigía en el momento del choque al puerto italiano de Brindisi.

El ministro de transporte y comunicaciones marítimas de Turquía, Lütfi Elvan, confirmó a la prensa que los once tripulantes del “Baron” eran de nacionalidad turca; por su parte el cónsul general turco en Milán, Aylin Sekizkök, corroboró la muerte de uno de los marineros e indicó que los rescatados se encontraban hospitalizados en estado muy grave. Las operaciones de búsqueda y rescate en la zona continuaban el domingo por la tarde aunque seriamente complicadas por las pésimas condiciones meteorológicas en la zona.

Este accidente tiene lugar el mismo día en que Italia lucha desesperadamente por rescatar a los 466 pasajeros de un ferry incendiado frente a la isla de Corfú cuando realizaba el trayecto entre Patras (Grecia) y Ancona (Italia); el fuego comenzó en plena madrugada y dejó varado el barco en medio de fuertes lluvias y vientos que azotan el mar y están dificultando seriamente el rescate de los pasajeros, de los cuales 54 serían de nacionalidad turca. Cerca de 300 personas aún permanecían a bordo del “Spirit of Piraeus” a la espera de ser rescatadas al mediodía del domingo, en un esfuerzo conjunto de ambos países.