Un ciudadano turco dado por desaparecido tras el desastre del ferry “Norman Atlantic” ocurrido a finales de año al sur del Adriático, pudo llamar desde su teléfono móvil a sus familiares asegurando que estaba a salvo en uno de los botes salvavidas, según informaron medios de ese país.

Hakan Akkaya, de 40 años y uno de los 54 ciudadanos turcos que viajaba en el barco, es una de las personas que sigue dada por desaparecida tras el incendio del ferry el pasado 28 de diciembre; el hombre viajaba en compañía de Havise Savaş, una mujer de 50 años y también de nacionalidad turca que se encuentra entre las 13 víctimas mortales confirmadas por el accidente, a falta de esclarecerse si a bordo viajaban otras muchas personas sin registrar que podrían elevar el número final de fallecidos, como sospechan las autoridades.

Mientras que las informaciones apuntan a que Savaş falleció tras saltar al mar en medio del pánico vivido por el incendio a bordo, Akkaya telefoneó a sus familiares desde su móvil para decirles que había podido subir a un bote, pero no se han tenido más noticias de él desde el pasado domingo, según confirmaron fuentes diplomáticas citadas por la prensa turca.

Mientras tanto aún continúan las incógnitas en torno a la tragedia en el ferry, que realizaba un recorrido entre el puerto griego de Patras y la ciudad italiana de Ancona; el viernes el barco llegaba remolcado al puerto de Brindisi y las autoridades de Italia se preparan para buscar nuevas víctimas, bajo sospecha de que algunas podrían haber perecido por el humo y las llamas en sus camarotes en medio del caos vivido durante el incendio, especialmente después de que los testimonios de los supervivientes hayan coincidido en que el personal de a bordo actuó negligentemente y ni siquiera ayudó a los pasajeros.

Oficialmente se habla de 477 rescatados y 15 desaparecidos, pero la fiscalía italiana ha abierto una investigación que incluyó el viernes a dos tripulantes y dos representantes de la compañía griega de ferries Anek, que alquiló el barco “Norman Atlantic”; estos se unen a la investigación ya abierta contra el capitán del navío y el máximo responsable de la compañía italiana propietaria del ferry. Si se confirman las sospechas de que había varios inmigrantes ilegales transportados a bordo en vehículos y camiones, la cifra final de fallecidos en el desastre podría aumentar considerablemente.