En un comunicado dado a conocer a través de su página web, las Fuerzas Armadas Turcas (TSK, por sus siglas en turco) expresaron su satisfacción por la decisión anunciada el martes por un tribunal de Estambul de absolver a los 236 acusados por la trama golpista bautizada como Balyoz (“La Maza”), un plan en el que supuestamente decenas de militares habrían participado para derrocar al gobierno del AKP en 2003.
En el comunicado, el ejército turco subraya que el caso “ha dañado profundamente a miembros de las Fuerzas Armadas Turcas” y muestra su satisfacción por que finalmente se haya demostrado “la variedad de pruebas falsas” presentadas contra los acusados. La nota oficial concluía además mostrando su confianza en que la justicia castigue a los responsables de haber dañado la reputación de miembros de las fuerzas armadas y a sus familias.
Una corte criminal de la ciudad de Estambul absolvía el martes a los 236 acusados en el caso Balyoz, tal y como había solicitado la fiscalía, y entre los que se incluía al ex comandante del Primer Ejército, el general retirado Çetin Doğan. En su razonamiento, el tribunal detalló que los documentos y archivos digitales que se habían presentado como prueba principal para acusar a los implicados en la supuesta trama golpista no podían ser considerados como evidencia, dado que un informe pericial había demostrado su falsedad.
Una sentencia emitida en junio de 2014 por el Tribunal Constitucional anuló el proceso por el caso y ordenó la puesta en libertad y la repetición del juicio por esta supuesta trama golpista, destapada en 2010, y por la que a finales de 2012 los acusados fueron condenados a penas de hasta 20 años de cárcel, después de que inicialmente se hubiese solicitado la cadena perpetua. El Constitucional consideró además que los derechos constitucionales de los procesados habían sido violados, al usarse como prueba contra ellos correos electrónicos personales y escuchas telefónicas.
El gobierno turco y el ejército creen ahora que tanto las pruebas como los testimonios presentados entonces fueron falseados por lo que califican como el “Estado paralelo”, un conjunto de personas vinculadas al movimiento religioso liderado por el clérigo exiliado en EE.UU. Fethullah Gülen e infiltradas en la administración del Estado, incluyendo la policía y el poder judicial. Los “tribunales especiales” que juzgaron casos como Balyoz, acusados de falta de imparcialidad, fueron abolidos en 2014.
Los primeros indicios de la trama "Balyoz" fueron sacados a la luz en enero de 2010 en una investigación llevada a cabo por el diario turco "Taraf", y a finales de ese mismo año se descubrían los documentos que supuestamente detallaban todos los planes bajo unas baldosas del suelo de la sede principal de la Comandancia de la Marina en la base naval de Gölcük, ubicada a las afueras de Estambul. Taraf es uno de los medios de comunicación vinculados al conglomerado mediático y empresarial controlado por Gülen.
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