Si continúa la actual tendencia demográfica y de conversiones, el Islam será por primera vez la religión mayoritaria del planeta en el año 2070 superando al número de creyentes cristianos, según un estudio llevado a cabo por un think tank estadounidense y cuyos resultados han sido dados a conocer esta semana.
El informe, elaborado por el conocido Centro de Investigaciones Pew con sede en Washington, señala que entre 2010 y 2050 el número de musulmanes en el mundo se incrementará un 73%; más del doble que los cristianos, que en el mismo período sólo aumentarán un 35%: un incremento similar al previsto para la población mundial para ese lapso de tiempo, que se espera alcance los 9.300 millones en 2050.
En 2010, cuando la población de la Tierra alcanzaba los 6.900 millones de habitantes, el cristianismo tenía unos 2.200 millones de seguidores –un 31% del total- seguido del Islam, con unos 1.600 millones de fieles, lo que representa un 23% de la población mundial.
Las previsiones del informe elaborado por el Pew Research Center apuntan a que en 2050 el número de cristianos y musulmanes en el mundo se igualará, poniendo fin a dos milenios de preponderancia cristiana. En 2070 esta preeminencia se invertirá del lado de los musulmanes, haciéndose más evidente en las siguientes décadas.
Junto con una mayor tasa de conversiones, uno de los factores que contribuirá a este auge será la fertilidad, ya que mientras que entre los musulmanes la media es de 3,1 hijos por mujer, entre los cristianos esta tasa es de 2,7. Por otro lado en Europa, el porcentaje de población seguidora del Islam se duplicará en las próximas décadas, pasando del 5,9% que suponía en 2010 al 10,2% en 2050, según afirma el estudio.
Además las previsiones indican que el porcentaje de cristianos caerá para mediados de este siglo por debajo del 50% de la población en países como Australia, Francia, Holanda o Reino Unido; para entonces, el mayor grupo en estos países será el de los “sin religión definida”, que incluye a ateos, agnósticos y otros no vinculados a una creencia religiosa estructurada, aunque su tendencia será también a disminuir en términos globales.
En términos generales y durante las próximas décadas, se espera que el número de seguidores de las principales religiones del planeta aumente a la par que la población mundial, excepto en el caso del budismo, que se mantendrá en cifras estables afectado por el envejecimiento de la población y una menor tasa de fertilidad en países como China, Tailandia o Japón.
Los hinduistas crecerán un 34% para 2050 –sólo un 1% menos que la tasa de crecimiento de la población del planeta- hasta alcanzar los 1.400 millones, mientras que los judíos lo harán mucho menos, un 16%, pasando de 14 millones en 2010 a poco más de 16 millones en 2050.
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