Fuentes de la Dirección General de Prensa e Información (BYEGM), una agencia dependiente de la Oficina del Primer Ministro de Turquía, negaron las informaciones publicadas por algunos medios que sostienen que hay 67 periodistas encarcelados en el país, añadiendo además que ninguna de ellos ha sido condenada por su actividad profesinal.
De acuerdo a los datos aportados por la agencia y difundidos el viernes por la agencia de noticias semi-oficial Anatolia, de entre esas 67 personas nombradas en algunas publicaciones únicamente 11 de ellas se encuentran actualmente en prisión; de estas 11, dos de ellas se encuentran detenidas por delitos menores mientras que las otras nueve lo están por delitos relacionados con el terrorismo, y sólo cuatro de ellas tienen acreditaciones de prensa que las identifican oficialmente como periodistas.
De las restantes 56 personas citadas, según la BYEGM 51 han sido condenadas ante tribunales de primera instancia y sus sentencias ratificadas por la Corte Suprema de Apelaciones de Turquía, mientras que continúa el proceso de apelación ante la justicia de las otras cinco; 24 de esas 56 personas fueron en su día condenadas por delitos menores mientras que 32 lo fueron por delitos relacionados con el terrorismo, pero únicamente una de ellas posee una acreditación de miembro de la prensa, sostiene la agencia gubernamental.
Críticas de la OSCE
Pese a estas informaciones, la representante para la libertad de prensa de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Dunja Mijatović, criticó a través de un comunicado emitido el jueves el anuncio de la fiscalía de Estambul de pedir cadena perpetua para el editor jefe del diario turco Cumhuriyet, Can Dündar, así como para el responsable de la oficina de Ankara del periódico, Erdem Gül, ambos detenidos a finales del pasado noviembre.
Dündar y Gül están acusados de espionaje y “divulgación de secretos de Estado” por la publicación el 29 de mayo de 2015 fotografías en las que supuestamente se mostraba a miembros de la Organización Nacional de Inteligencia (MİT) enviando armas a Siria en varios camiones destinadas a los rebeldes sirios turcomanos, unos hechos que el gobierno turco calificó como de seguridad nacional.
“Estoy profundamente preocupada con la condena solicitada contra Dündar y Gül por su trabajo. Resulta extremadamente desproporcionada”, declaró Mijatović en el comunicado. “Estas condenadas a cadena perpetua, que han sido solicitadas, envían un mensaje a la sociedad que las opiniones críticas serán silenciadas... La libertad de expresión no puede detenerse en las opiniones consideradas aceptables por las autoridades”, añadió.
Cevheri Güven y Murat Çapan, responsables del semanario turco “Nokta”, se enfrentan también a varios años de cárcel a petición de la fiscalía tras una investigación abierta contra la revista a raíz de la publicación tras las elecciones generales de una portada que supuestamente relacionaba la victoria del partido fundado por el actual presidente Recep Tayyip Erdoğan, el AKP, con el riesgo de una guerra civil en el país. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenó precisamente este mes al Estado turco a pagar una indemnización a ambos periodistas por un caso parecido ocurrido en 2007, a raíz de otra portada publicada en Nokta.
Precisamente según un informe anual publicado esta semana por el mismo tribunal europeo, el Estado turco fue hallado culpable de violación de la libertad de expresión en 10 casos de un total de 28 sentencias condenatorias emitidas por la corte de Estrasburgo a lo largo de 2015, superando ampliamente al segundo país con más violaciones, Francia, que fue condenada en tres casos durante el pasado año.
0 Comentarios