El autor del apuñalamiento a Nuh Köklü, un periodista de profesión que falleció el año pasado en el distrito estambulita de Kadıköy tras un altercado por una bola de nieve, cumplirá prisión de por vida en una cárcel de Turquía, según la sentencia emitida el viernes por un tribunal local.
La Corte de Crímenes Graves nº 5 de Asia condenó al acusado, un dependiente identificado como Serkan AzizoÄŸlu, a cadena perpetua tras hallarlo culpable de “homicidio deliberado”, pese a que la defensa había solicitado una reducción de la pena por la “buena conducta” mostrada por el principal encausado durante el proceso. El tribunal no obstante sí absolvió a otro de los acusados, Nazım CoÅŸanar, al que la fiscalía consideraba responsable de haber ayudado al autor del crimen en la agresión contra la víctima.
Los hechos se produjeron en la noche del 17 de febrero de 2015 en un céntrico distrito de Estambul, cuando Köklü caminaba por el barrio de YeldeÄŸirmeni junto con su novia y unos amigos tras unos días de intensas nevadas; precisamente fue la guerra de bolas de nieve iniciada por el grupo lo que desató el incidente, cuando una de las bolas lanzadas fue a impactar contra el escaparate de un pequeño establecimiento rompiendo el cristal.
De acuerdo a las declaraciones de los testigos, el propietario del local, Serkan AzizoÄŸlu, salió inmediatamente muy enojado y comenzó a increparles “de forma muy grosera” pese a los intentos por calmarle, saliendo poco después con un bate con el intimidó a Köklü y a sus acompañantes, que lograron no obstante arrebatárselo.
Fue entonces cuando AzizoÄŸlu regresó a por un cuchillo de grandes dimensiones que esgrimió ante el grupo, arrinconando a uno de los amigos de Köklü. Cuando éste acudió en su ayuda, se inició un forcejeo en el que Köklü cayó al suelo, momento en el que el agresor le clavó el cuchillo en la espalda.
Aunque la víctima intentó ponerse en pie, se desplomó tras dar unos pocos pasos mientras el dependiente seguía blandiendo amenazadoramente el cuchillo ensangrentado frente al resto. El agresor fue detenido poco después por la policía, y un tribunal ordenó al día siguiente su ingreso en prisión por homicidio voluntario.
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