Un tribunal turco dictaminó el lunes la puesta en libertad bajo fianza de Çilem Doğan, la mujer condenada hace menos de dos semanas por una corte local de la ciudad turca de Adana –al sur de Turquía- a 15 años de prisión por el asesinato de su marido, del que sufría malos tratos y que le habría obligado a prostituirse con otros hombres para ganar dinero.

La Corte Criminal nº 10 de Adana ordenó el lunes la salida bajo fianza de la prisión de Tarsus de Doğan a cambio de una fianza de 50.000 liras turcas –unos 15.000 euros- hasta que la Corte Suprema de Apelaciones de Turquía emita su veredicto tras la apelación presentada por los abogados de la acusada, que han calificado la puesta en libertad de su defendida como una victoria para las mujeres víctimas de la violencia de género.

Doğan, de 24 años de edad y con un hijo de dos años y medio, fue condenada el pasado 8 de junio por el asesinato de su marido, Hasan Karabulut, que recibió un disparo de un arma de su propiedad a manos de su mujer, a la que al parecer maltrataba de forma regular desde que contrajeran matrimonio en 2013 y obligaba además a prostituirse.

Aunque la condena inicial por el crimen era de cadena perpetua, el tribunal decidió reducirla a 18 años dadas las circunstancias que rodearon el crimen, y posteriormente a 15 años de cárcel por la buena conducta mantenida durante el proceso. El propio presidente del tribunal desveló su voto particular a favor de la libre absolución de la mujer, desatando los aplausos de la defensa.

El caso recibió una amplia atención por parte de los medios de comunicación turcos así como de organizaciones en defensa de los derechos de las mujeres. Durante el juicio Doğan afirmó haber buscado en varias ocasiones la protección de las autoridades en vano, asegurando que temía por su vida y que había cometido el crimen porque se había quedado sin opciones. “Muchas veces caminé por los pasillos de este palacio de justicia con moretones en mi cuerpo, pidiendo protección. Me quedé sin más opciones (que matarlo)”, declaró.