Al menos 41 personas fallecieron y otras 239 resultaron heridas en total después de que varias explosiones atribuidas a terroristas suicidas sacudiesen el aeropuerto internacional Atatürk de Estambul en la noche del martes, según las últimas cifras oficiales confirmadas a los medios por el primer ministro de Turquía, Binali Yıldırım, quien señaló que los primeros indicios apuntaban a la autoría del Daesh.
Según informó el gobierno turco poco después del atentado, una de las explosiones se produjo a la entrada de la terminal de vuelos internacionales, donde al menos un terrorista abrió fuego con un rifle Kalashnikov antes de accionar un cinturón de explosivos. Hubo también otras dos explosiones causadas también por militantes suicidas en la terminal de vuelos domésticos y en el parking del aeropuerto, según confirmó posteriormente a los medios el gobernador de Estambul, Vasip Şahin. Seis de los heridos se encontrarían en estado crítico, de acuerdo a los últimos datos proporcionados por las autoridades turcas.
Un testigo citado por la cadena de noticias CNN Türk dijo que pudieron escucharse disparos también en el parking del aeropuerto, mientras que fuentes de seguridad citadas por la prensa turca informaron que las fuerzas de seguridad turcas abrieron fuego contra los sospechosos a la entrada de la terminal internacional en un intento de neutralizarlos antes de que se inmolaran. Hubo también noticias sin confirmar que apuntaban a que un policía turco se abalanzó sobre uno de los terroristas para impedir que activase los explosivos, pese a lo cual éste finalmente se inmoló.
Medio centenar de ambulancias se desplazaron hasta el lugar del atentado para trasladar a los heridos –incluyendo varios policías- hasta hospitales de la zona, una labor en la que también se emplearon taxis estacionados en el mismo aeropuerto, según indicaron testigos presenciales. Todos los accesos de entrada y salida al aeropuerto fueron bloqueados por la policía, mientras el primer ministro Binali Yıldırım convocó una reunión de urgencia de un gabinete de crisis para estudiar la situación. En este sentido, expertos en seguridad y lucha antiterrorista señalaron que hay varias coincidencias entre los ataques perpetrados en el aeropuerto Atatürk y los que sufrió recientemente Bruselas.
Un portavoz de la Media Luna Roja informó a los medios que por el momento no había necesidad de donar sangre en los hospitales de la ciudad, pidiendo a los automovilistas que dejasen despejado el camino en torno a los centros médicos. No obstante algunos hospitales de Estambul solicitaban en la madrugada del lunes sangre del grupo 0 RH negativo.
Por otro lado, todos los vuelos programados para aterrizar o despegar en Atatürk fueron cancelados tras los atentados, mientras que los aviones en ruta han sido desviados a otros aeropuertos próximos. La aerolínea nacional turca Turkish Airlines anunció por su parte la suspensión de todos los vuelos con salida de Atatürk hasta las 8:00 horas (hora local). No obstante en sus últimas declaraciones a los periodistas ya a primera hora de la madrugada, el primer ministro turco informó que el aeropuerto ya estaba operando con normalidad desde las 2:00 (1:00 CET).
En un mensaje publicado a través de la red social Twitter, el embajador de EE.UU. en Turquía John Bass se mostró "horrorizado" por los atentados en el aeropuerto Atatürk. Por ahora no ha habido ninguna reivindicación de los atentados, que se asemejan a los perpetrados en los últimos meses en varias ciudades de Europa por el Daesh; no obstante a lo largo de este año el país euroasiático también ha sido víctima de varios atentados suicidas obra del grupo terrorista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) o de alguna de sus organizaciones afines.
Situado a las afueras del lado europeo de Estambul, el aeropuerto internacional Atatürk transportó a más de 60 millones de pasajeros el año pasado, lo que lo convierte en uno de los más transitados del mundo.
0 Comentarios