Unas 35 personas han muerto en accidentes de tráfico a lo largo y ancho de Turquía durante los tres primeros días del largo puente festivo inició el sábado 10 de septiembre en el país con motivo de la festividad musulmana del Sacrificio (Eid al-Adha en árabe), conocida en Turquía como Kurban Bayramı.
Según informó la prensa turca citando datos oficiales, entre el sábado y el lunes se produjeron un total de 45 siniestros en las carreteras turcas que dejaron 35 víctimas mortales y 155 heridos: unas cifras ligeramente mejores que las registradas el año pasado por estas mismas fechas, cuando durante los tres primeros días se registraron 43 muertos y 199 heridos en accidentes de tráfico durante los desplazamientos masivos por carretera habituales en esta época.
Desde el inicio del puente se han vivido grandes congestiones de tráfico en las principales arterias de comunicación del país y en las salidas de urbes como Estambul. Pese a que las autoridades han tomado medidas extraordinarias como incrementar al máximo los efectivos de la policía –todas las unidades policiales tienen suspendidos sus permisos y vacaciones estos días- resulta inevitable que cada año se produzcan decenas de muertos en accidentes, gran parte de ellos a causa del exceso de velocidad o de despistes en la carretera.
Un decreto firmado a finales de agosto por el gobierno fijó 9 días de puente festivo para millones de funcionarios del Estado con motivo de la festividad religiosa del Sacrificio, que se inició oficialmente el 12 de septiembre. El sector turístico turco, que vive una de sus peores temporadas de las últimas décadas por los últimos atentados terroristas en Turquía y la crisis con Rusia, es uno de los que más se está beneficiando de este puente, en el que millones de turcos se disponen a viajar para reunirse con sus familiares y amigos o para pasar unos días de vacaciones en muchos lugares y resorts de Turquía.
La Fiesta del Sacrificio se celebra en recuerdo del sacrificio que el profeta Abraham estuvo dispuesto a hacer a Dios con su hijo Ismael como prueba de sometimiento a la voluntad de Allah; Abraham es considerado en el Islam como uno de los grandes profetas de la historia de la Humanidad, al igual que Moisés o Jesús, siendo para los musulmanes el último y mayor de ellos Mahoma.
Según cuenta el Corán -como lo hace también la Biblia cristiana o la Torá judía- Abraham se mostró dispuesto a sacrificar a su hijo primogénito como prueba de su lealtad y sumisión a Dios; no obstante en el Corán es Ismael el protagonista de la historia de Abraham, a diferencia de la tradición judeo-cristiana que otorga este papel a Isaac. Al final, Dios fue compasivo con Abraham, y éste agradecido decidió sacrificar un carnero en su lugar, lo que dio lugar a la tradición actual de sacrificar un animal en estas fechas y repartir su carne entre familiares, amigos y los más necesitados.
0 Comentarios