Eurasia

Hispanatolia utiliza cookies propias y de terceros para funcionar correctamente y recopilar estadísticas sobre el tráfico de usuarios, así como para mostrarte contenidos y publicidad personalizados mediante el análisis de tu navegación. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso en esta web. Puedes obtener más información y aprender a gestionarlas en nuestra Política de Cookies.

X

Publicidad

Sociedad

Turquía endurece las penas tras la agresión a una mujer en un autobús

El agresor de la joven, Abdullah Çakıroğlu, en dependencias policiales

El agresor de la joven, Abdullah Çakıroğlu, en dependencias policiales

20-09-2016 - 00:00 CET | Hispanatolia

La medida llega tras la indignación social a raíz de la decisión de un tribunal de poner en libertad a un hombre que golpeó a una joven por llevar pantalones cortos. El agresor, que sufre un trastorno bipolar, ingresó el lunes en prisión.

El Ministerio de Justicia de Turquía anunció que se aplicarán penas más severas para las agresiones que causen lesiones tras la polémica decisión de un fiscal de poner en libertad a un hombre que hace unos días agredió a una mujer en un autobús por llevar pantalones cortos, despertando una gran indignación social y protestas por parte de colectivos y asociaciones en defensa de los derechos de la mujer.

Según informó el lunes la agencia de noticias semioficial Anatolia, habría sido el propio ministro de Justicia turco Bekir Bozdağ quien habría dado instrucciones para aumentar las penas por delitos considerados como leves si estos resultan en lesiones físicas para la víctima; los cambios introducidos en un borrador de ley, que será remitido en los próximos días al parlamento –donde el partido del gobierno tiene mayoría absoluta- para su aprobación final, establecen que los tribunales podrán ordenar el ingreso en prisión preventiva de los acusados por agresiones que causen daños a la integridad física de una persona, especialmente en aquellos casos en que el delito despierte alarma social, pudiendo recibir además los acusados penas de hasta dos años de cárcel.

Esta decisión llega después de que el 18 de septiembre un tribunal de Estambul a instancias de la fiscalía ordenara la puesta en libertad de Abdullah Çakıroğlu, el hombre detenido por golpear el pasado 12 de septiembre a una mujer que viajaba en un autobús vistiendo pantalones cortos, y que fue finalmente socorrida por otro pasajero. La decisión despertó una gran indignación social, pero a instancias del ministro de justicia turco un fiscal decretaba el mismo día una nueva orden de detención contra el agresor, acusado ahora de “incitar a la violencia en la sociedad” y que ingresó el lunes en prisión preventiva por orden de una corte de Estambul a la espera de juicio.

Çakıroğlu había sido detenido inicialmente después de que la víctima, una joven de 23 años identificada por las siglas A.T., presentara una denuncia en la que se detallaban las lesiones en la cara que el agresor le había causado al golpearla en el autobús repentinamente mientras le gritaba “¡Eres el diablo!” y “¡Las que llevan pantalones cortos deben morir!”.

En su comparecencia inicial ante el tribunal el acusado admitió los hechos explicando que estaba en tratamiento psicológico, una circunstancia que habría confirmado su propia familia. “Estoy recibiendo tratamiento. La golpeé de repente de forma impulsiva”, declaró ante la corte Çakıroğlu, quien sin embargo fue puesto en libertad el domingo después de que la fiscalía decidiera que el delito no requería un ingreso en prisión por haber causado únicamente un “daño corporal”. Pese a las declaraciones hechas ante el tribunal, Çakıroğlu públicamente ofreció otra versión distinta y dijo ante los periodistas: “No hay problema amigos. Daré todas las explicaciones. Fui atacado por un grupo de vándalos. 20 terroristas de izquierdas me atacaron”.

La prensa turca habría confirmado sus problemas mentales al informar que el acusado, que trabajaba al parecer como guardia de seguridad para una compañía privada, sufre un trastorno bipolar y habría estado sometido en repetidas ocasiones a tratamiento en centros de salud mental; sin embargo tras haber sido dado de alta recientemente, Çakıroğlu dejó de tomar su medicación, extremo que habrían confirmado sus familiares.

Su puesta en libertad tras su primera comparecencia ante la justicia desató una oleada de protestas ciudadanas a través de las redes sociales y en las calles, incluyendo en la provincia de Balıkesir, donde un grupo de mujeres se manifestó en las calles del distrito de Ayvalık vistiendo pantalones cortos en solidaridad con la víctima.

De hecho la propia víctima sufrió una crisis nerviosa y un desvanecimiento tras ser informada por teléfono de la decisión inicial del tribunal de dejar en libertad a su agresor, teniendo que ser atendida por un periodista que la entrevistaba en ese momento. “Él dice ‘yo golpeo a quienes no visten de forma apropiada’ y queda en libertad... No tengo palabras... ¿Dónde está la justicia? ¿Hace falta que me maten?”, dijo A.T. en sus primeras declaraciones tras la polémica resolución judicial.

Por su parte la ministra de Familia y Políticas Sociales de Turquía, Betül Sayan Kaya, telefoneó en persona a la víctima para trasladarle su pleno apoyo y solidaridad; según informaron medios turcos, Kaya le habría asegurado a la agredida que su ministerio seguirá con todo detalle la investigación sobre el caso, y que le proporcionará toda la ayuda que necesite.

Más sobre: MujerEstambul

Opina:

  • AVISO
    No se admiten comentarios xenófobos, ofensivos, calumniantes, o que inciten a la violencia. El usuario debe respetar las leyes y las normas de uso de la web.
  • Imagen de seguridad Cargar otra diferente

* Campos obligatorios

0 Comentarios

No existen comentarios a esta entrada ...¡Sé el primero/a en participar!

Conforme con W3C: XHTML 1.0 y CSS 2.1

Diseño web: Redplanet