Las intensas nevadas caídas en las últimas horas en buena parte de Turquía obligaron el miércoles a las autoridades a decretar la suspensión de las clases en 39 provincias del país, mientras en Estambul, donde los primeros copos del año hicieron acto de presencia en varios distritos de la ciudad, por el momento los alumnos seguirán acudiendo a clase.
Los gobernador de decenas de provincias en las regiones del centro, este y sureste de Anatolia, así como en el Mar Negro, anunciaron a lo largo del martes y el miércoles la suspensión de las clases a medida que la nieve cubría con varios centímetros de espesor el paisaje y las temperaturas caían por debajo de los 20 ºC bajo cero en algunas zonas.
Si bien las suspensiones afectan en la mayoría de los casos a los alumnos de educación primaria y secundaria, en la provincia de Konya, en la región de Anatolia Central, la Universidad Selçuk anunciaba el martes la suspensión de todas las clases universitarias a causa de las intensas nevadas en la zona, si bien la medida sólo afecta a los alumnos mientras que el personal académico y administrativo de la universidad deberá acudir a sus puestos de trabajo.
Por otro lado la compañía aérea Turkish Airlines anunciaba el miércoles la suspensión de 15 vuelos nacionales y cuatro internacionales con salida o destino del aeropuerto internacional Atatürk a causa del mal tiempo, pidiendo a los pasajeros que se mantengan informados en todo momento sobre la situación de sus vuelos ante la posibilidad de nuevas cancelaciones o retrasos.
Las bajas temperaturas y las intensas nevadas que han hecho acto de presencia en los dos últimos días han obligado también a las autoridades municipales y estatales a movilizar a miles de trabajadores y cientos de quitanieves para mantener las carreteras despejadas, pese a lo cual la circulación es complicada en varias zonas del país a causa de la presencia añadida de niebla o ventiscas.
Aunque no se ha visto directamente afectado por la nieve, el resort turístico mediterráneo de Antalya ha sufrido también las consecuencias de las nevadas, después de que éstas causaran el corte durante varias horas del tráfico en las carreteras que la conectan con Konya, dejando atrapados además a varios vehículos y motoristas que tuvieron que ser rescatados.
Las previsiones meteorológicas apuntan a que las precipitaciones en forma de nieve en la región del Mármara –donde se ubica Estambul- y el centro y norte de Turquía continuarán al menos hasta el sábado, mientras que a partir del domingo las nevadas se irán quedando reducidas progresivamente a las provincias orientales. A partir del lunes sin embargo el fin de los vientos dominantes del norte permitirá una subida importante de las temperaturas, y no se esperan precipitaciones.
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