El ejército de Azerbaiyán bombardeó en las últimas varias posiciones armenias en la línea del frente que separa a ambos bandos en la zona de Xocavənd (Joyavend) de la región de Nagorno-Karabaj, después de que en los últimos días se hayan recrudecido los combates en la región pese a los llamamientos de la ONU para respetar la frágil tregua.
En un comunicado, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán informó que fuerzas azeríes habían respondido a la violación del alto al fuego perpetrada en la tarde del miércoles por tropas armenias en el frente situado junto a la ciudad de Xocavənd, atacando desde el aire varios edificios e instalaciones usados por soldados armenios como cuarteles.
El comunicado emitido desde Baku acusó también a Armenia de ocultar a la opinión pública las cifras reales de sus bajas, añadiendo que el ejército azerbaiyano había tomado por completo el control del frente en esa región, situada al sureste de Karabaj.
Esta nueva escalada bélica se produce después de que el martes el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán confirmara que uno de los soldados heridos durante un acto de “provocación” por parte de tropas armenias en el frente de Karabaj había muerto en el hospital a causa de sus heridas, elevando así a 6 el número de militares azeríes muertos en las escaramuzas bélicas del lunes.
Coincidiendo con esos enfrentamientos, el recién designado secretario general de Naciones Unidas, el portugués Antonio Guterres, hizo un llamamiento urgente a las dos partes en conflicto en la región de Nagorno-Karabaj a evitar acciones que puedan llevar al traste los intentos por lograr una paz duradera en la región, después de que el pasado 25 de febrero de nuevo se reanudaran las hostilidades en el frente entre el ejército azerí y las tropas armenias de la región separatista de Karabaj.
En un comunicado difundido por Stefan Dyuzharrik, portavoz de Guterres, éste reiteró su apoyo a los esfuerzos de paz promovidos por Rusia, Francia y Estados Unidos, que copresiden el llamado Grupo de Minsk de la OSCE, creado en 1992 para tratar de poner fin al conflicto en el Cáucaso entre Armenia y Azerbaiyán por el control de la región separatista de Nagorno-Karabaj.
Nagorno-Karabaj es un Estado títere bajo ocupación de Armenia sin reconocimiento internacional, y dependiente política, económica y militarmente del gobierno de Ereván. Armenia mantiene además ocupados varios territorios azerbaiyanos adyacentes conquistados durante la guerra que enfrentó a ambos países en los 90, tras la disolución de la URSS. Se estima que un 20% del territorio nacional de Azerbaiyán está actualmente bajo ocupación de tropas armenias, y que un millón de azerbaiyanos viven como refugiados que se han visto obligados a huir de sus casas por el conflicto.
Tres resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (853, 874 y 884), así como las resoluciones 19/13 y 57/298 de la Asamblea General de la ONU, reconocen a este disputado enclave como parte integrante del territorio de Azerbaiyán. En abril de 2016, más de 270 militares perdieron la vida en ambos bandos en la peor escalada de enfrentamientos entre ambos países en el frente de Karabaj desde el fin de la guerra, según datos del gobierno de Baku, que en los últimos años ha advertido reiteradas veces que está dispuesto a tomar el territorio por la fuerza si no se producen avances en la solución diplomática al conflicto.
0 Comentarios