El gobierno de Alemania dio el visto bueno el miércoles a la retirada de las tropas alemanas estacionadas en la base aérea de İncirlik, al sur de Turquía, en una decisión que supone una nueva vuelta de tuerca a las crecientes tensiones políticas entre Ankara y Berlín.
En declaraciones a los medios, la ministra de Defensa alemana Ursula von der Leyen confirmó que las tropas estacionadas en la base de İncirlik, ubicada en la provincia mediterránea de Adana, serán trasladadas en los próximos meses a instalaciones militares en Jordania, pese al incremento de los costes operativos que esa decisión acarreará.
Según detalló Von der Leyen, la reubicación será llevada a cabo en varias etapas para no interrumpir el apoyo que Alemania presta a la coalición internacional contra el Daesh, para la que İncirlik supone una importante base de operaciones. Desde 2015 Alemania mantenía en esta importante base militar del sur de Turquía seis cazas Tornado y un avión antitanque, además de 260 militares, que participaban en tareas de inteligencia y logística en las operaciones contra el Daesh en Siria e Irak.
El ministro de exteriores alemán Sigmar Gabriel visitó el pasado lunes Ankara para intentar resolver las diferencias que separaban a Alemania y Turquía, ambos países aliados y miembros de la OTAN, después de que Ankara rechazara repetidamente autorizar a un grupo de diputados alemanes para que visitasen la base militar.
Las autoridades turcas han criticado también el apoyo explícito de varios diputados germanos al PKK, una organización reconocida como un grupo terrorista por la propia Alemania pero que lleva a cabo impunemente todo tipo de actividades –incluyendo el reclutamiento de fondos y nuevos miembros- en ese país, según han reconocido los propios servicios de inteligencia alemanes.
El martes, un día después de la visita de Gabriel en un intento por resolver la situación, el primer ministro turco Binali Yıldırım sentenció que Alemania podía “retirar sus tropas como quiera” de İncirlik y que tal decisión “no tiene nada que ver con Turquía”, asegurando que tendría consecuencias mínimas para este país.
Pese a esta decisión que parece distanciar nuevamente a Berlín y Ankara, la canciller alemana Angela Merkel subrayó el miércoles la importancia de que Alemania y Turquía mantengan el diálogo. “Tenemos un gran número de intereses comunes con Turquía, y también estrechas relaciones económicas, así que las discusiones son muy necesarias”, dijo Merkel a los periodistas.
1 Comentarios
Pilar el Miércoles, 7 de Junio de 2017 a las 19:54:53
Confio en que este traslado a Jordania, obedezca a razones militares para mejorar la proteccion de Jordania ante las amenazas y ataques de extremistas islamicos. Mal vamos si de una base de la NATO se retiran contingentes por motivos emocionales, o, de desencuentro entre paises miembros de esta organizacion que nos protege a Todos.
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