103 inmigrantes ilegales de origen afgano y paquistaní fueron capturados el domingo en la provincia de Erzincan, en el este de Turquía, después de que el autobús que los transportaba sufriese una avería, según informó la agencia de noticias turca Anatolia.

El grupo fue detectado después de que, tras sufrir la avería, un destacamento de la Gendarmería Turca en Erzincan se desplazase hasta el lugar del suceso después de recibir una denuncia de que los inmigrantes estaban esperando al lado de la carretera en la autopista E-80 entre Kayseri y Erzincan.

A su llegada, los gendarmes localizaron un total de 103 personas procedentes de Afganistán y Pakistán que, tras las pertinentes comprobaciones de documentación, determinaron que habían entrado en el país de forma ilegal. Una investigación fue puesta en marcha para determinar el paradero del conductor del autobús, que tras la avería había huido del lugar dejando a los inmigrantes a su suerte.

Por otro lado otros 120 inmigrantes ilegales fueron localizados en la provincia fronteriza de Ağrı, en el extremo oriental del país, también cuando viajaban en un autobús cerca de la localidad de Güvence, una aldea situada a lo largo de la autopista D-100 que conecta las ciudades de Ağrı y Erzurum.

De nuevo y según el testimonio prestado a las autoridades por los inmigrantes, procedentes de Afganistán, Pakistán y Bangladesh, el conductor del autobús se dio a la fuga y los dejó a su suerte tras haber entrado ilegalmente en Turquía a través de la frontera con Irán.