Un tribunal de la provincia turca de Muğla emitió el miércoles varias sentencias a cadena perpetua para 41 de los acusados de participar en el intento de asesinato del presidente turco Recep Tayyip Erdoğan en la noche del 15 de julio de 2016, durante el intento fallido de golpe de Estado que sacudió Turquía hace un año.

El tribunal de la provincia sentenció a 4 condenas a cadena perpetua a cada uno de los 31 acusados hallados culpables de participar en el intento de asesinato de Erdoğan así como de la muerte de dos policías que se enfrentaron a los golpistas; otros 10 acusados recibieron cada uno una condena a cadena perpetua.

Entre los condenados el miércoles a prisión de por vida están el exgeneral de brigada Gökhan Şahin Sönmezateş, quien encabezó el “equipo de asesinato” que tenía por misión capturar y matar a Erdoğan en la noche del golpe, asaltando el hotel donde se alojaba en la turística localidad de Marmaris por sus vacaciones. El intento falló porque minutos antes y alertado por su equipo de seguridad, el presidente turco logró escapar con su familia y sus ayudantes del edificio.

Por su parte el antiguo asesor militar del presidente turco, Ali Yazıcı, fue condenado a 18 años de cárcel por la corte turca. En cuanto al piloto de caza Hüseyin Yılmaz, antiguo teniente coronel del ejército turco actualmente bajo arresto, fue absuelto por el tribunal por falta de pruebas suficientes para condenarlo.

Miles de personas acusadas de participar en el fracasado golpe de Estado están siendo procesadas en Turquía desde que el pasado mes de diciembre se iniciaran los primeros juicios contra los acusados, entre los que se incluyen varios militares de alto rango, algunos de los cuales ya han recibido condenas a cadena perpetua.

El intento golpista, que dejó 250 muertos y más de 2.200 heridos, abrió en la sociedad turca y en parte de la clase política un debate sobre la reinstauración de la pena de muerte, oficialmente abolida en 2004 en el país para cualquier circunstancia; el propio presidente turco ha asegurado numerosas veces que aprobará la reinstauración de la pena capital si cuenta con el visto bueno del parlamento, algo que sin embargo le costaría a Turquía el fin de su intento de ingresar en la UE, según le han advertido repetidas veces desde Bruselas.