Un consorcio de cinco empresas turcas coordinado por la Unión de Cámaras y Mercados de Materias Primas de Turquía (TOBB) desarrollará en los próximos meses el primer coche diseñado y fabricado íntegramente en Turquía, según se anunció el jueves durante una ceremonia celebrada en el complejo presidencial de Beştepe (Ankara) en la que el propio presidente turco Recep Tayyip Erdoğan prometió todo tipo de apoyos al proyecto y pagar de su bolsillo el primer coche que se ponga a la venta.

El consorcio incluye al Anadolu Grubu (que fabrica varios vehículos junto con Isuzu Motors), el Holding Kıraça (socio del fabricante de autobuses turco Karsan), el fabricante de vehículos comerciales y militares BMC, y la compañía líder en electrónica Vestel (propiedad del Zorlu Grubu), junto con el gigante de telecomunicaciones turco Turkcell que proporcionará la tecnología necesaria. Las cinco empresas juntas tienen 110.000 empleados y su producción en 2016 rondó los 15.000 millones de euros.

“Confío en que este consorcio para el primer coche de fabricación nacional complete su prototipo en 2019, e inicie las ventas comerciales en 2021. No podemos tolerar retrasos... Nadie debería tener dudas. Fabricaremos el coche de Turquía con el mejor diseño y tecnología, tanto para nuestro país como para el mundo”, subrayó el presidente turco durante la ceremonia, haciendo hincapié en que resulta una vergüenza que Turquía, un país donde el año pasado se vendieron 750.000 automóviles, se quede atrás en este campo. “Hoy, estamos dando un paso histórico para quitarnos esta vergüenza”, añadió Erdoğan.

Por su parte el primer ministro Binali Yıldırım destacó durante el evento que “Turquía tiene los ingenieros, los técnicos, los trabajadores y los valientes necesarios” para llevar a cabo el proyecto y que “ellos tendrán al Estado detrás apoyándolos”. También durante el acto el presidente de la TOBB, Rifat Hisarcıklıoğlu, afirmó que éste es el “momento adecuado” para desarrollar un automóvil 100% turco: “Trabajaremos duro durante tres o cuatro meses para analizar las posibilidades tecnológicas y de financiación”, declaró Hisarcıklıoğlu.

El primer intento del país euroasiático por diseñar y fabricar su primer automóvil se produjo en 1961 con el prototipo bautizado como Devrim (Revolución), un proyecto que no tuvo éxito y fue cancelado tras los primeros prototipos. Aunque Turquía no tiene aún un coche de diseño y fabricación 100% nacional, el hecho es que es uno de los grandes fabricantes de automóviles del mundo, siendo Europa su principal mercado de exportación.

En octubre de 2015 las autoridades turcas presentaron en público los tres primeros prototipos del que anunciaron entonces como el primer coche diseñado y fabricado en Turquía, que incluían un motor 100% eléctrico y otro modelo híbrido, con el objetivo de producirlo en masa a partir de 2019 ó 2020. Entonces se aseguró que el modelo de vehículo eléctrico que sería fabricado en Turquía superaría incluso a los fabricados por Tesla, la empresa estadounidense propiedad del multimillonario Elon Musk.

Hace justo un año, el ministro de Ciencia, Industria y Tecnología de Turquía Faruk Özlü afirmó ante una comisión del parlamento turco que el objetivo del gobierno con sus esfuerzos por desarrollar un vehículo propio es crear una marca turca de automóviles, y no simplemente un coche de fabricación nacional.