La policía israelí detuvo el viernes al menos a seis personas de nacionalidad turca mientras visitaban la Mezquita Al-Aqsa en la Explanada de las Mezquitas, ubicada en la ciudad vieja de Jerusalén y que constituye uno de los lugares más sagrados para los musulmanes de todo el mundo.
Citando testigos presenciales, la agencia de noticias turca Anadolu informó que los seis ciudadanos turcos se encontraban en el interior de la mezquita junto con otros fieles realizando las oraciones preceptivas del viernes y fueron detenidos por agentes israelíes cuando salían del templo.
Los detenidos fueron trasladados posteriormente al centro policial David, situado en las inmediaciones de la llamada Puerta de Jaffa -una de las entradas que atraviesa las murallas de la ciudad vieja de Jerusalén- , donde fueron interrogados.
Fuentes policiales israelíes se limitaron a confirmar la detención de varios ciudadanos turcos aunque sin dar más detalles ni explicar los motivos. La embajada de Turquía en Tel Aviv y el consulado turco en Jerusalén informaron por su parte que están tratando de recabar toda la información posible sobre lo sucedido. Medios turcos informaron por su parte que las detenciones se habrían producido después de que el grupo desplegase una bandera turca dentro de la Explanada de las Mezquitas.
Posteriormente la agencia Anadolu informaba que los detenidos eran representantes de la asociación empresarial MÜSİAD y otras organizaciones, y que habían sido puestos en libertad a última hora del viernes. En un comunicado, los detenidos dieron las gracias al gobierno turco y a sus asociaciones en Turquía por el interés mostrado para lograr su liberación, expresando además su rechazo a la opresión que sufren los musulmanes por parte de las autoridades israelíes.
El pasado 22 de diciembre otros tres ciudadanos turcos, dos de ellos con doble nacionalidad turca y belga y que habían viajado a Jerusalén como turistas, fueron detenidos al intentar acceder a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén después de que se negaran a acatar las órdenes de la policía israelí para que se quitaran unas camisetas que vestían con la bandera de Turquía.
Acusados de “resistencia a la autoridad” y “agresión a la policía israelí”, los dos detenidos con pasaporte belga comparecieron ante un tribunal local que ordenó su deportación inmediata. Un tercer ciudadano turco que trabajaba para una compañía turca que opera en Israel fue procesado también acusado de “desórdenes públicos” y participar en una “manifestación ilegal”, por tomar parte en una protesta contra la decisión de Trump de reconocer a Jerusalén como la capital oficial de Israel.
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