Una joven turca falleció el miércoles y otros dos civiles resultaron heridos después de que cuatro cohetes lanzados por la rama siria del PKK, el YPG, desde la cercana región siria de Afrin, cayeran sobre la localidad turca de Reyhanlı, próxima a la frontera y ubicada en la provincia de Hatay.
Según informaron medios turcos la fallecida sería una adolescente de 17 años de edad, identificada como Fatma Avlar, quien murió después de que uno de los cohetes lanzados por el YPG cayera sobre una casa en el barrio de Gültepe. Avlar, que se encontraba en ese momento durmiendo en el interior de la vivienda, falleció inmediatamente a causa de la explosión, mientras que otras dos personas que resultaron heridas fueron trasladadas al hospital público de Reyhanlı.
Otro de los cohetes había caído minutos antes sobre una casa en el mismo barrio –situado al norte de la ciudad- donde explotó causando importantes daños a la vivienda y a varios coches próximos. Otros dos proyectiles más lanzados por el YPG desde Afrin cayeron también en la misma zona de Reyhanlı: uno sobre una carretera, causando un herido leve, y otro en un descampado.
Durante una comparecencia de prensa desde Ankara con su homólogo libanés Saad Hariri, de visita oficial en Turquía, el primer ministro turco Binali Yıldırım confirmó la muerte de una adolescente en el ataque subrayando las contradicciones entre las informaciones divulgadas por el YPG –que acusa al ejército turco de atacar a civiles en Afrin- y la realidad.
“Nuestros ciudadanos y los (refugiados) sirios sufren los ataques con cohetes del YPG. Hoy mismo una chica de 17 años ha muerto en Reyhanlı. Son los civiles en Turquía los que están siendo heridos, y no en las zonas de la operación (en Afrin). Esto vuelve a demostrar que la Operación Rama de Olivo se basa en una amenaza legítima (que representa el YPG)”, subrayó Yıldırım.
Desde el inicio el pasado 20 de enero de la operación Zeytin Dalı (Rama de Olivo) puesta en marcha por las Fuerzas Armadas Turcas (TSK) para acabar con la presencia del YPG en el cantón sirio de Afrin, fronterizo con Turquía, el YPG ha estado lanzando ataques indiscriminados contra las ciudades fronterizas turcas de Reyhanlı y Kilis, matando hasta la fecha a 4 civiles –incluyendo un refugiado sirio- e hiriendo a otros 60.
Muere un civil turco en un atentado del YPG en Idlib
Por otro lado las Fuerzas Armadas Turcas confirmaban a última hora del martes la muerte de un trabajador civil que acompañaba a un convoy del ejército turco en la provincia siria de Idlib, después de que el YPG hiciera estallar un coche bomba al paso del convoy militar.
Los terroristas detonaron el vehículo mientras la columna militar estaba siendo desplegada en Idlib como parte del acuerdo establecido entre Turquía, Rusia e Irán para crear zonas de desescalada bélica en Siria.
La víctima era un empleado del Ministerio de Bosques y Aguas de Turquía, según confirmó a través de Twitter el ministro Veysel Eroğlu. Otro civil y un soldado turcos resultaron también heridos en la explosión. El fallecido, identificado como Yasin Tanboğa, fue enterrado el miércoles en la provincia turca de Adana en un multitudinario funeral al que asistió su hija de 6 años.
El despliegue de fuerzas turcas en Idlib fue puesto en marcha en octubre de 2017 a raíz del acuerdo tripartito alcanzado en mayo de ese mismo año durante las conversaciones de paz en Astana (Kazajistán) para poner fin a la guerra civil que sufre Siria desde 2011, y que ha devastado el país y convertido en refugiados a la mitad de su población.
0 Comentarios