Una persona falleció el viernes y otras 10 más resultaron heridas en las ciudades turcas de Kilis y Reyhanlı, ambas situadas junto a la frontera con Siria, tras el impacto de seis cohetes lanzados por el YPG desde el cantón sirio de Afrin, donde el ejército turco desarrolla desde el 20 de enero la Operación Rama de Olivo para acabar con lo que constituye la rama siria del PKK en la región.

Tres de los cohetes cayeron en una zona industrial a las afueras de Reyhanlı, en la provincia de Hatay, matando a un hombre de 68 años de edad e hiriendo a otros siete civiles, según informaron medios turcos, mientras que otros tres cohetes lanzados por el YPG fueron a caer sobre el centro de la ciudad de Kilis causando tres heridos. El jueves el YPG ya había atacado por enésima vez Kilis con cohetes dejando otros cinco heridos al caer algunos de ellos cerca de un restaurante, aunque en esa ocasión afortunadamente ninguno de ellos resultó de gravedad.

Desde que Turquía pusiera en marcha el pasado 20 de enero en la región siria de Afrin la Operación Rama de Olivo (Zeytin Dalı, en turco), el YPG, el brazo armado del Partido de la Unión Democrática (PYD) –al que Turquía considera la rama siria del grupo terrorista PKK- ha estado lanzando ataques indiscriminados contra ambas ciudades, situadas a escasos kilómetros de Afrin. El miércoles una adolescente turca de 17 años murió en Reyhanlı cuando el YPG lanzó hasta cuatro cohetes contra la ciudad, uno de los cuales explotó en la casa de la víctima.

Tanto Reyhanlı como Kilis acogen un gran número de refugiados sirios: en Reyhanlı aproximadamente un tercio de sus 100.000 habitantes son sirios, mientras que en Kilis los refugiados de este país constituyen más de la mitad de sus 150.000 habitantes.

Kilis ya sufrió numerosos ataques con cohetes lanzados desde Siria por parte del Daesh desde 2015 que dejaron más de 20 muertos, lo que llevó al año siguiente a Turquía a poner en marcha la Operación Escudo del Éufrates (Fırat Kalkanı) para expulsar al Daesh de su frontera.

El YPG ha matado a 5 civiles y herido a otros 100 desde finales de enero

En declaraciones hechas durante una ceremonia inaugural en Ankara, el primer ministro turco Binali Yıldırım condenó los ataques recordando que desde finales de enero el YPG ha matado ya a 5 civiles en un total de 82 ataques con cohetes lanzados desde Siria.

“A causa de estos cohetes, cinco de nuestros ciudadanos han perdido sus vidas y 100 más resultaron heridos. Esto sin incluir los edificios y mezquitas destruidos”, dijo Yıldırım, asegurando que “acabaremos con todos ellos” en referencia a los militantes del YPG en Afrin.