Un taxista que causó una gran polémica en Turquía hace unos días al negarse a llevar a un viajero discapacitado, ha sido multado y ha perdido su permiso de circulación, según informaron medios turcos.

El incidente se habría producido la semana pasada en la Avenida Büyükdere del distrito de Levent, en el lado europeo de Estambul, cuando supuestamente una persona que andaba con muletas hizo parar a un taxi pero éste se negó a llevarle. El suceso fue grabado por otro ciudadano, que lo difundió a través de las redes sociales.

A raíz de que la noticia saltara a los medios de comunicación, la policía puso en marcha una investigación y localizó al vehículo y al taxista, que fue detenido y conducido a comisaría para prestar declaración.

En su testimonio ante la policía, el taxista alegó que la persona inválida en realidad no pretendía viajar sino que únicamente le preguntó por una dirección; también se justificó por no recoger a una segunda clienta que aparece en el video, diciendo que en ese momento iba a ir a cenar algo y no quería recoger a nadie.

“La gente que grabó todo esto con su cámara ha presentado una denuncia contra mí, pero hubo un malentendido. Este tipo de cosas sólo deberían denunciarlas los pasajeros”, declaró el taxista.

Su versión de los hechos sin embargo no ha convencido a las autoridades, que han decidido imponerle una multa de 1.706 liras –unos 281 euros- por incumplir varias normas sobre seguridad de tráfico, además de que su permiso para transportar pasajeros estaba caducado y que su coche circulaba sin haber pasado por la inspección técnica obligatoria.

El vehículo, del que el acusado además de conductor era propietario, también ha quedado inmovilizado y no podrá volver a circular hasta que el taxista realice los cambios y trámites necesarios para cumplir con la normativa vigente.