El ministro de Agricultura y Bosques de Turquía, Bekir Pakdemirli, anunció el jueves que el gobierno aprobará una nueva ley sobre derechos de los animales que, además de prohibir la venta de mascotas en tiendas, quiere castigar a quienes abandonen a sus animales en la calle.

“Para evitar el incremento del número de animales callejeros, queremos castigar a aquellos que abandonan a sus mascotas en las calles”, dijo Pakdemirli durante una reunión de la Oficina del Defensor del Pueblo (KDK) celebrada para abordar la cuestión.

“Los trabajos de nuestro ministerio continúan para llevar a cabo las enmiendas a la ley e imponer sanciones a quienes se comportan de forma violenta contra los animales”, añadió el ministro.

Entre 2004 y 2018, 1.352.000 animales callejeros fueron vacunados por los ayuntamientos de Turquía, según datos proporcionados por el Ministerio de Agricultura y Turismo, mientras alrededor de 1.080.000 fueron esterilizados y unos 316.000 recibieron cuidados veterinarios.

Sobre este asunto, Pakdemirli subrayó que muchos animales que son vacunados y esterilizados por los ayuntamientos y que son dados en adopción, acaban siendo abandonados de nuevo en la calle, y añadió que se calcula que existen unos 800.000 animales callejeros que no han recibido tratamiento.

En total el Ministerio de Agricultura y Bosques de Turquía ha proporcionado en los últimos 9 años apoyo financiero a 61 ayuntamientos del país por valor de 31 millones de liras –más de 5 millones de euros- para el cuidado de los animales callejeros.

Sólo entre 2017 y 2018 el Ministerio proporcionó cerca de 225.000 euros en fondos a los ayuntamientos para la construcción de refugios para perros y gatos callejeros, y para la colocación de dispensadores automáticos de agua y comida en las calles.

En toda Turquía existen 234 albergues municipales que dan cobijo a unos 86.500 animales, según el ministro, que aseguró que la ley también prevé sanciones para aquellos ayuntamientos que no mantengan en buen estado los albergues para animales.

No obstante Pakdemirli hizo hincapié en que este tipo de instalaciones no son las adecuadas para los animales, por mucho que cumplan con todas las condiciones de higiene y habitabilidad necesarias. “No queremos construir prisiones para los animales”, insistió.

Por último el ministro señaló que entre los años 2007 y 2018 se habían impuesto multas por un valor total de 9.151.700 liras (1,52 millones de euros) por violar los derechos de los animales, y prometió que el gobierno continúa esforzándose para llevar a cabo los cambios legislativos que permitan sanciones más duras e incluso penas de cárcel contra quienes ejerzan la violencia contra los animales.