Puede que el viejo aeropuerto internacional Atatürk –que llevaba operando como tal desde 1953- cerrase sus puertas definitivamente el pasado sábado 6 de abril, tras una operación de traslado sin precedentes al nuevo aeropuerto de Estambul que duró casi dos días. Pero en los aparcamientos prácticamente vacíos del antiguo aeropuerto aún quedan decenas de coches abandonados –algunos desde hace años- esperando a que sus dueños vengan a buscarlos.
Con una capacidad total de 7.000 vehículos, el ahora clausurado parking de cuatro pisos del aeropuerto Atatürk sigue albergando en sus plazas decenas de vehículos que en su día sus dueños aparcaron allí, pero que nunca más volvieron a ser reclamados: desde simples bicicletas, pasando por viejas berlinas que vivieron mejores tiempos, hasta costosos deportivos y modernos SUVs en perfectas condiciones.
El hecho es que ahora que el viejo aeropuerto ha cerrado sus puertas para siempre y será destinado a otros usos, los responsables de su gestión se han puesto manos a la obra a buscar a los propietarios de todos estos vehículos y, en caso de no encontrarlos o de que sus dueños no se presenten por sí mismos a recogerlos, tendrán que remolcar los coches hasta otro aparcamiento alternativo antes de cerrar definitivamente las instalaciones.
Según informaciones publicadas en medios turcos estos vehículos que no han sido reclamados llevan distintos períodos aparcados en el parking de Atatürk, pero entre los que más tiempo han estado ocupando una plaza de garaje se da el caso de un coche que lleva allí desde 2014. Se pueden ver en este enlace las fotos de algunos de los vehículos.
Teniendo en cuenta que la última tarifa de parking del aeropuerto fijada 2019 era de 342 liras liras turcas al mes -equivalentes a unos 52 euros- eso dejaría a algunos de los dueños de estos coches con una factura pendientes de varios cientos o miles de euros... y sin duda explicaría por qué muchos no han pasado a recogerlos (ni probablemente tengan intención de hacerlo).
El último avión que operó en las pistas del viejo aeropuerto Atatürk fue un vuelo internacional con destino a Singapur que despegó a las 2:00 de la madrugada del pasado sábado. A partir de ese día y tras la bautizada como “gran migración” al nuevo aeropuerto, las instalaciones del aeropuerto Atatürk funcionarán como un área de exposición, un parque público y una zona de entrenamiento, y también para vuelos de carga o privados.
Se calcula que durante la gran mudanza al nuevo Istanbul Airport –en la que participaron unas 1.800 personas- se movió equipamiento con un peso total de 47.300 toneladas; para trasladar toda esa carga los camiones tuvieron que recorrer unos 400.000 kilómetros, viajando una distancia equivalente a dar 10 veces la vuelta a la Tierra.
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