Tras más de 22 años, las autoridades turcas anunciaron esta semana la finalización de los trabajos de restauración en la antigua iglesia romana de Constantino-Helena, conocida en Turquía con el nombre de Andaval Kilisesi (Iglesia de Andaval).
Situada a las afueras de la ciudad de NiÄŸde -al sur de Turquía- la iglesia constituye uno de los principales monumentos de la zona junto con las ruinas de la antigua ciudad de Tyana (o Tiana), los restos de un sistema de canalización romano y el impresionante Monasterio de GümüÅŸler, de época bizantina y construido en un pozo bajo la superficie.
La iglesia, construida en honor a Helena, madre del emperador romano Constantino el Grande, en el siglo VI de nuestra era, estaba situada en una antigua ruta de peregrinos cristianos que se iniciaba en Burdeos (Francia) y tras atravesar Europa, los Balcanes, Anatolia y Siria, llegaba hasta la mismísima Jerusalén.
El templo sin embargo había resultado gravemente dañado a causa de una explosión ocurrida en 1977, por lo que desde 1996 se encontraba sometido a unas obras de restauración que se han prolongado a lo largo de más de dos décadas.
Durante la ceremonia de reapertura de la iglesia celebrada el lunes, el gobernador de NiÄŸde Yılmaz ÅžimÅŸek destacó la importancia histórica del lugar, uno de los ejemplos más antiguos de arquitectura en piedra de la época, confiando en que su apertura al público sirva para estimular el turismo en la zona. ÅžimÅŸek también hizo hincapié en las bellas pinturas que decoran los muros de la iglesia, y que ha sobrevivido hasta nuestros días.
0 Comentarios