Las autoridades turcas han detenido a un individuo sospechoso de pertenecer al grupo terrorista Daesh que se cree planeaba atentar durante las conmemoraciones previstas para la madrugada del 24 al 25 de abril en Galípoli (Çanakkale), que cada año reúnen a miles de australianos y neozelandeses que viajan a Turquía para honrar a sus ancestros muertos en la I Guerra Mundial.
Según informaron a la prensa fuentes de la policía turca el sospechoso, de nacionalidad siria, fue detenido en la provincia de Tekirdağ –limítrofe con Çanakkale- acusado de pertenencia al autoproclamado Estado Islámico y de planear un ataque contra los extranjeros procedentes de Australia y Nueva Zelanda que acudirían al evento.
Precisamente las autoridades de Sri Lanka sospechan que la oleada de explosiones que sacudieron el domingo varias iglesias y hoteles frecuentados por extranjeros, y que han sido reivindicadas por el Daesh, podrían ser una venganza por parte de la organización extremista contra la matanza de medio centenar de musulmanes en dos mezquitas de Christchurch, Nueva Zelanda. El autor de la masacre, Breton Tarrant, era un ciudadano australiano.
Un evento que reúne cada año a miles de australianos y neozelandeses
Cada año miles de australianos y neozelandeses viajan a Turquía para asistir al homenaje que se lleva a cabo el 25 de abril en el parque nacional de Çanakkale a los cientos de miles de soldados ANZAC (australianos y neozelandeses al servicio del Imperio Británico) y otomanos que combatieron y murieron en 1915 en las playas de Galípoli, durante la fallida campaña de los aliados por asaltar por tierra Estambul.
Este año se cumple el 104º aniversario del primer desembarco el 25 de abril de las tropas ANZAC en las playas de Çanakkale, al noroeste de Turquía. A lo largo de los ocho meses que duró la campaña, más de 44.000 británicos, irlandeses, franceses, australianos, neozelandeses, indios y canadienses perdieron la vida en este lugar intentando avanzar sin éxito por la península de Galípoli.
A su vez unos 87.000 soldados otomanos murieron intentando contenerlos, en lo que se recuerda como una de las batallas más cruentas de la I Guerra Mundial: un plan ideado por el entonces ministro de la Marina Británica Winston Churchill con el que los países aliados que combatían a las Potencias del Eje pretendían capturar Constantinopla –entonces capital del Imperio Otomano- y controlar el paso por los estrechos para reabastecer de armas a Rusia.
Hoy Galípoli (Gelibolu, en turco) es un parque nacional dedicado a las víctimas de ambos bandos. Allí existe una lápida con una inscripción en la puede leerse un emotivo mensaje escrito por Atatürk:
"Aquellos héroes que derramaron su sangre y perdieron sus vidas... Ahora descansáis en la tierra de un país amigo, así que descansad en paz. Para nosotros no hay diferencia entre los Johnnies y los Mehmets, descansan juntos aquí, en este país nuestro... Vosotras, las madres que enviasteis a vuestros hijos desde países lejanos, secad vuestras lágrimas. Vuestros hijos descansan ahora en nuestro seno, y están en paz. Tras haber perdido sus vidas en esta tierra, se han convertido también en nuestros hijos".
0 Comentarios