Dos miembros del grupo terrorista PKK, responsables del asesinato el año pasado de una mujer de 25 años esposa de un soldado turco y de su bebé de 11 meses, fueron detenidos el sábado durante una operación antiterrorista en el sureste de Turquía.
Según confirmó a la prensa el gobernador de la provincia de Hakkari, Idris Akbıyık, uno de los sospechosos detenidos fue identificado como Metin Daşdemir, alias “Azat”, y fue arrestado en su casa en el pueblo de Yeniışık, en el distrito de Yüksekova. Akbıyık también ratificó que Daşdemir había tomado parte en el atentado con bomba perpetrado a finales de julio de 2018 en el que murió Nurcan Karakaya y su bebé recién nacido.
Karakaya se había dirigido en coche en compañía de su hijo a la base militar donde estaba destinado su marido en una visita sorpresa; tras abandonar la base y cuando conducía de regreso su coche mientras su esposo observaba su partida desde lo alto, se produjo una explosión –una mina activada por control remoto al paso del vehículo- que destrozó completamente el coche.
La esposa del militar falleció en el acto, mientras que el bebé resultó herido y fue trasladado de urgencia al hospital público de Yüksekova, donde también acabo muriendo debido a la gravedad de su estado. El ataque desató una oleada de indignación pública contra el PKK, que desde que iniciara en 1984 su campaña de violencia ha provocado la muerte a miles de civiles.
El gobernador contó además que Daşdemir había estado implicado en otros atentados en la región en los que habían muerto un soldado y tres guardias rurales. Otras tres personas fueron también detenidas acusadas de ocultar a Daşdemir, cerca de cuya casa las fuerzas de seguridad turcas hallaron enterradas tres rifles de asalto AK-47, 425 cartuchos de munición y 10 granadas de mano, entre otros materiales.
Un segundo terrorista detenido en Diyarbakır
Al mismo tiempo efectivos de la policía capturaban en otra redada llevada a cabo en la provincia suroriental de Diyarbakır a otro miembro del PKK vinculado también con el atentado que acabó con la vida de Karakaya y su hijo. El arrestado habría sido identificado como Evin Sevim y sus huellas dactilares estaban en el escenario del crimen.
En declaraciones a agencias locales, Sercan Karakaya, el militar –actualmente destinado en la provincia de Kayseri- que perdió a su mujer y su hijo en el atentado, subrayó que la noticia de la captura de los dos terroristas implicados en la muerte de sus seres queridos era la mejor noticia que había recibido desde que ambos fallecieran hace unos nueve meses.
Por su parte Suudiye Demir, madre de la fallecida, declaró a los periodistas sentirse también feliz por la detención de los dos miembros del PKK implicados en la muerte de su hija y su nieto, sobre los que pidió que caiga todo el peso de la justicia.
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