Rusia eliminó parcialmente a partir del 7 de agosto la necesidad para los ciudadanos turcos de solicitar un visado para viajar a territorio ruso, una medida recíproca que se aplicará también a los ciudadanos rusos que quieran entrar en Turquía.

En un comunicado divulgado el miércoles, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía confirmó la entrada en vigor de la exención de visado, que será aplicada sobre el principio de reciprocidad entre ambos países; estará en vigor para los ciudadanos turcos que posean un pasaporte de funcionario o diplomático, así como para los poseedores de pasaporte especial y para los empresarios y transportistas con un pasaporte ordinario.

Originalmente el acuerdo para la exención de visado había sido firmado entre Ankara y Moscú el 12 de mayo de 2010; sin embargo Rusia suspendió unilateralmente el pacto a finales de 2015 a raíz de las graves tensiones desatadas entre ambos países por el derribo de un caza ruso por parte del ejército turco cerca de la frontera con Siria.

La restauración parcial de la exención de visado para los ciudadanos turcos se produce después de que el pasado mes de julio el presidente ruso Vladimir Putin ordenara remitir un aviso a las autoridades turcas anunciando la medida. Elogiando la decisión de su homólogo ruso, el presidente turco Tayyip Erdoğan subrayó que ésta es resultado de las “amistosas relaciones y el diálogo” que mantienen los gobiernos de Rusia y Turquía.