Las autoridades turcas han hecho balance de daños materiales y personales tras el terremoto de 5,8 grados que sacudió el jueves Estambul, el mayor desde el Gran Terremoto del Mármara de 1999, y que ha desatado la preocupación sobre la inminencia de un gran seísmo en la región.
En declaraciones a los medios, el vicepresidente turco Fuat Oktay, quien preside el Centro de Coordinación de Desastres y Emergencias, ofreció detalles sobre el balance tras el seísmo del jueves tras haberse recopilado todos los datos sobre daños y llamadas de emergencia registrados.
"El número de informe de edificios dañados que ha recibido la Agencia de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) es de 473. La mayoría de los daños en los edificios son menores, siendo de aparición de grietas en muros. Todos estos edificios dañados serán examinados y sus respectivos propietarios serán informados del resultado", dijo Oktay, subrayando que no se han producido daños graves en las infraestructuras principales.
No obstante AFAD informó también de que el minarete de una mezquita en el distrito estambulita de Avcılar se vino abajo durante el seísmo, un momento que fue grabado en video por las cámaras de seguridad.
188 réplicas tras el terremoto principal
Así mismo dos edificios en los distritos de Sultangazi y Eyüp sufrieron daños importantes, y una casa en el barrio de Şirinevler quedó inclinada tras el temblor, lo que obligó a evacuar el edificio y varios próximos. También se hizo viral en las redes sociales el video de un rascacielos en obras balanceándose de un lado a otro tras el seísmo.
Oktay explicó además que 55 colegios de la ciudad sufrieron daños de distinta consideración que están siendo examinados por expertos. "14 colegios necesitarán un examen más detallado, y han sido cerrados durante un día. En el resto de los 7.046 colegios (de Estambul) no se ha encontrado ninguna evidencia que lleve a una suspensión en las tareas educativas", dijo.
Por otro lado el vicepresidente turco indicó que 34 ciudadanos sufrieron heridas a consecuencia del terremoto, si bien sólo 10 de ellos siguen ingresados en el hospital recibiendo tratamiento, mientras que el resto ha sido dado de alta.
"Ha habido 188 réplicas tras el terremoto, siendo la mayor de una magnitud de 4,1", señaló Oktay, añadiendo que las réplicas no causaron daños importantes. No obstante muchos habitantes de Estambul decidieron pasar la noche en parques y zonas abiertas de la ciudad por miedo a los temblores continuos.
El seísmo se desató en la misma falla donde se espera un "Big One"
Los expertos han advertido que es necesario tomar precauciones inmediatas ante un terremoto de mayor magnitud, y consideran que tanto los daños sufridos como la respuesta de los servicios de emergencia al seísmo del jueves son una prueba ante un posible "Big One" que los sismólogos esperan que se produzca en los próximos años en Estambul.
Un grupo de académicos de la Universidad Técnica de Estambul emitió un comunicado el jueves diciendo que tanto el seísmo de 5,8 del 26 de septiembre como el terremoto de 4,9 grados del 24 de septiembre se produjeron en la falla de Kumburgaz, un tramo de la Falla Anatolia Norte donde se cree que se generará el próximo gran terremoto que sufra la ciudad.
"Que los terremotos ocurrieran al final de la línea de segmento de falla de Kumburgaz que está totalmente bloqueada, apunta a cuán crítica es la situación", aseguraba el comunicado. "Basándonos en análisis sismológicos, se ha concluido que los dos terremotos en cuestión y todas las réplicas forman parte del mismo proceso de fractura mecánica (de la falla)", añadía el comunicado, advirtiendo que es necesario seguir esta actividad y tomar precauciones.
Por otro lado un grupo de expertos del Observatorio Sismológico Kandilli de Estambul organizó el jueves una conferencia de prensa en la que destacó que la región del Mármara no ha sufrido una "actividad sísmica" semejante en los últimos 20 años, por lo que pidieron a los ciudadanos que estén alerta. "Por ahora, no podemos asegurar si este terremoto es el precursor (del Big One en Estambul). Pero todo el mundo debería estar en alerta roja", concluyeron.
0 Comentarios