Una pasajera del nuevo aeropuerto de Estambul ha sido condenada por un tribunal turco a pagar una multa que asciende a 1.740 liras -unos 270 euros- por insultar a una miembro del personal de tierra del aeropuerto, un tenso momento del que fueron testigos otros viajeros y que fue incluso grabado en video.

El caso sobre el que se ha pronunciado ahora la justicia turca ocurrió el pasado mes de abril en el nuevo Istanbul Airport, cuando una pasajera identificada como Fatma Funda Esenç fue grabada insultando a una empleada de una compañía aérea después de que su vuelo con destino a la localidad turística de Bodrum sufriera un retraso.

"¡Piensa un poquito más en lugar de engordar tu gran culo!", puede escucharse decir a la pasajera en el video. "¡No me toques! ¡Yo no toco a gitanas! ¡Basura de la calle!", añade Esenç mientras la empleada le hace frente recriminándole su comportamiento. Otros pasajeros que se encontraban también en ese momento en la sala de espera del aeropuerto y que observaron la escena recriminaron a Esenç por su lenguaje y actitud.

Después de que la grabación del incidente fuera difundida a través de las redes sociales hasta hacerse viral, la aerolínea decidió emitir un comunicado condenado el comportamiento intolerable de la pasajera y anunciando que se emprenderían acciones legales contra ella.

La fiscalía pedía más de 3 años por insultos y humillaciones

La fiscalía decidió entonces presentar cargos contra Esenç por "insultos" y "humillaciones" usando para ello "diferencias de clase, religión, creencia, género y región", tipificándolo como un delito de odio y pidiendo para la mujer una sentencia de 3 años y 4 meses de cárcel.

En su defensa ante el tribunal, Esenç argumentó que viajaba a Bodrum para visitar a un familiar que iba a someterse a una operación y que la demandante (la empleada de la aerolínea) la "provocó" al no atender a sus quejas ni responderle, y justificó su comportamiento y sus insultos debido a esta provocación y al estrés al que estaba sometida.

Finalmente en la sesión final del juicio celebrada el 16 de octubre, el tribunal de Estambul que llevaba el caso decidió imponer a la pasajera una multa de 1.740 liras -que podrá pagar en cuatro plazos- por los insultos al personal del aeropuerto; la corte sin embargo desestimó la petición de cárcel de la fiscalía al considerar que no se había producido un delito de odio, absolviéndola de la acusación de humillar a la empleada.