A pesar del bajo nivel de las principales reservas de agua de la ciudad a causa de la prolongada sequía de los últimos meses, Estambul no están en riesgo de sufrir ningún corte en el suministro de agua, según han asegurado categóricamente los máximos responsables del organismo encargado de la gestión del agua de la metrópolis turca.

En un comunicado publicado en el diario turco Hürriyet, la Administración de Agua y Saneamientos de Estambul (İSKİ) recordó que Estambul ha venido sufriendo períodos de sequía cada 7 años, subrayando que no habrá cortes en el suministro de agua como han afirmado en los últimos días varios expertos incluso aunque la sequía se prolongase un año.

Según los datos manejados por İSKİ, los 7 principales pantanos que abastecen a Estambul se encuentran sólo al 38,79% de su capacidad, y sólo quedan 380 millones de metros cúbicos de agua almacenados, frente a los 868 millones de metros cúbicos de capacidad que tienen las presas y balsas de agua que proveen de suministro de agua potable a la urbe de 16 millones de habitantes.

El comunicado señala no obstante que teniendo en cuenta los niveles de agua que se han registrado en estos pantanos durante los últimos diez años, la situación actual no resulta inusual, y recuerda que en 2016 las presas que abastecen a Estambul se encontraban al 35,49% de su capacidad y en 2014 al 37,05%, ambas cifras por debajo de las actuales.

Estambul cuenta con otros suministros de agua alternativos

"En las próximas semanas y meses se esperan lluvias, y se prevé que los niveles de agua de los pantanos aumenten en poco tiempo, al igual que ocurrió en años anteriores", asegura İSKİ, que insiste además en que Estambul cuenta con otros suministros de agua alternativos.

A este respecto, el comunicado de İSKİ recuerda además la existencia de proyectos para evitar que Estambul sufra en el futuro escasez de agua, como el Proyecto Melen, que suministra desde la provincia de Bolu un millón de metros cúbicos de agua diarios; dentro de este proyecto se incluye la construcción de la Presa de Melen, que se encuentra en su fase final, y que es capaz de garantizar el suministro de agua a Estambul por todo un año.