Todos los vuelos aterrizando o despegando en el aeropuerto internacional Sabiha Gökçen de Estambul fueron suspendidos el martes después de que un Boeing 737 de la aerolínea turca Pegasus se saliera de la pista debido al temporal de lluvia y viento que azota desde hace días la ciudad, y que ha causado numerosos problemas en las comunicaciones.

Según las primeras informaciones publicadas por la prensa turca, el avión procedente de la ciudad de Sharjah, en los Emiratos Árabes Unidos, se salió de la pista a las 9:43 de la mañana (hora local) durante la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto asiático de la ciudad. El gobernador de Estambul confirmó no obstante que los 164 pasajeros a bordo del aparato fueron evacuados a salvo y sin sufrir heridas.

El incidente obligó a suspender todos los vuelos en el aeropuerto temporalmente mientras los equipos de rescate operaban en la pista, desviándose los aviones a aeropuertos cercanos. La compañía Turkish Airlines, una de las afectadas, indicó que todos sus vuelos en Sabiha Gökçen fueron cancelados y pidió a sus pasajeros que se mantuviesen informados, ofreciendo a los afectados por las cancelaciones otros vuelos desde el nuevo aeropuerto de Estambul.

El accidente causó también graves complicaciones a la popular aerolínea low cost turca Pegasus -la segunda más importante del país tras la propia Turkish Airlines- que tiene su base en el aeropuerto Sabiha Gökçen y lo utiliza como su principal centro de operaciones para sus vuelos.

Dos muertos por el temporal en Turquía

El incidente ocurrió en medio del fuerte temporal que azota buena parte de Turquía desde el domingo, afectando especialmente a su mayor ciudad, Estambul, y también a Mersin, en la costa sur del país, donde dos personas fallecieron debido a las inundaciones y corrimientos de tierra. En las provincias del centro de Anatolia, incluyendo Ankara, fue la nieve la que hizo acto de presencia desde el lunes complicando el tránsito por carretera.

En Estambul, la lluvia dejó 100 litros por metro cuadrado durante el lunes y el martes, siendo los distritos de Eyüpsultan y Şişli los más afectados, mientras que las rachas de viento alcanzaron los 104 kilómetros por hora, causando suspensiones y retrasos en los vuelos y en las rutas de ferries que cruzan el Bósforo, y problemas en el ya de por sí complicado tráfico de Estambul, especialmente durante las horas punta del martes.

Medios turcos informaron que los tejados de varios edificios fueron arrancados debido a los fuertes vientos en los distritos de Beşiktaş, Şişli, Kadıköy y Zeytinburnu, mientras que según algunas informaciones un gran árbol habría sido derribado en la emblemática Avenida Dolmabahçe.

La previsión es que el temporal comience a amainar en Estambul a partir del miércoles, mientras que en las provincias occidentales de Turquía no se espera una mejora del tiempo al menos hasta el viernes.